tag:blogger.com,1999:blog-12545783015704717182024-03-13T06:02:58.302-07:00Palabra de DiosAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.comBlogger674125tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-52356190931962457322017-05-19T21:18:00.001-07:002017-05-19T21:18:34.317-07:00El discípulo no es más que su maestro<h2 style="text-align: justify;">
Libro de los Hechos de los Apóstoles 16,1-10. </h2>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pablo llegó luego a Derbe y más tarde a Listra, donde había un discípulo llamado Timoteo, hijo de una judía convertida a la fe y de padre pagano. </div>
<div style="text-align: justify;">
Timoteo gozaba de buena fama entre los hermanos de Listra y de Iconio. </div>
<div style="text-align: justify;">
Pablo quería llevarlo consigo, y por eso lo hizo circuncidar en consideración a los judíos que había allí, ya que todo el mundo sabía que su padre era pagano. </div>
<div style="text-align: justify;">
Por las ciudades donde pasaban, transmitían las decisiones tomadas en Jerusalén por los Apóstoles y los presbíteros, recomendando que las observaran. </div>
<div style="text-align: justify;">
Así, las Iglesias se consolidaban en la fe, y su número crecía día tras día. </div>
<div style="text-align: justify;">
Como el Espíritu Santo les había impedido anunciar la Palabra en la provincia de Asia, atravesaron Frigia y la región de Galacia. </div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando llegaron a los límites de Misia, trataron de entrar en Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. </div>
<div style="text-align: justify;">
Pasaron entonces por Misia y descendieron a Tróade. </div>
<div style="text-align: justify;">
Durante la noche, Pablo tuvo una visión. Vio a un macedonio de pie, que le rogaba: "Ven hasta Macedonia y ayúdanos". </div>
<div style="text-align: justify;">
Apenas tuvo esa visión, tratamos de partir para Macedonia, convencidos de que Dios nos llamaba para que la evangelizáramos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Salmo 100(99),1-2.3.5. </h2>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aclame al Señor toda la tierra,</div>
<div style="text-align: justify;">
sirvan al Señor con alegría, </div>
<div style="text-align: justify;">
lleguen hasta él con cantos jubilosos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Reconozcan que el Señor es Dios: </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
él nos hizo y a él pertenecemos; </div>
<div style="text-align: justify;">
somos su pueblo y ovejas de su rebaño.</div>
<div style="text-align: justify;">
¡Qué bueno es el Señor! </div>
<div style="text-align: justify;">
Su misericordia permanece para siempre, </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
y su fidelidad por todas las generaciones. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Evangelio según San Juan 15,18-21. </h2>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús dijo a sus discípulos: </div>
<div style="text-align: justify;">
«Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. </div>
<div style="text-align: justify;">
Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. </div>
<div style="text-align: justify;">
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. </div>
<div style="text-align: justify;">
Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.» </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
«El discípulo no es más que su maestro»</h2>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La voluntad de Dios es lo que Cristo hizo y enseñó: la humildad en la conducta, la firmeza en la fe, la moderación en las palabras, la justicia en las acciones, la misericordia en las obras, la rectitud en las maneras; ser incapaz de hacer mal, pero poderlo tolerar cuando se es la víctima, conservar la paz con los hermanos, amar al Señor con todo el corazón, amar en él al Padre y temer a Dios, no preferir nada a Cristo, porque él mismo nos prefiere a nosotros; unirse inquebrantablemente a su amor ; abrazarse a su cruz con fuerza y confianza; cuando hay que luchar por su nombre y su honor, mostrar la constancia en nuestra confesión de la fe; mostrar, en la tortura, la confianza que sostiene nuestro combate, y en la muerte, la perseverancia que nos obtiene la corona. Es decir, querer ser coheredero con Cristo. Es decir, obedecer el mandamiento de Dios. Es decir, hacer la voluntad del Padre.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-PDx8skX3fNk/WR_COiV7uaI/AAAAAAAAAZk/oFZBLEz64pEGpPuUSR3BNnMUP3_d_r7AgCLcB/s1600/images%2B%25283%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="270" src="https://1.bp.blogspot.com/-PDx8skX3fNk/WR_COiV7uaI/AAAAAAAAAZk/oFZBLEz64pEGpPuUSR3BNnMUP3_d_r7AgCLcB/s640/images%2B%25283%2529.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br /></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-38780090239710736802017-05-18T18:53:00.000-07:002017-05-18T18:53:15.469-07:00Este es mi mandamiento: amaos los unos a los otros como yo os he amado<h2>
Libro de los Hechos de los Apóstoles 15,22-31. </h2>
<br />
En aquellos días, los Apóstoles, los presbíteros y la Iglesia entera, decidieron elegir a algunos de ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres eminentes entre los hermanos,<br />
y les encomendaron llevar la siguiente carta: "Los Apóstoles y los presbíteros saludamos fraternalmente a los hermanos de origen pagano, que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia.<br />
Habiéndonos enterado de que algunos de los nuestros, sin mandato de nuestra parte, han sembrado entre ustedes la inquietud y provocado el desconcierto,<br />
hemos decidido de común acuerdo elegir a unos delegados y enviárselos junto con nuestros queridos Bernabé y Pablo,<br />
los cuales han consagrado su vida al nombre de nuestro Señor Jesucristo.<br />
Por eso les enviamos a Judas y a Silas, quienes les transmitirán de viva voz este mismo mensaje.<br />
El Espíritu Santo, y nosotros mismos, hemos decidido no imponerles ninguna carga más que las indispensables, a saber:<br />
que se abstengan de la carne inmolada a los ídolos, de la sangre, de la carne de animales muertos sin desangrar y de las uniones ilegales. Harán bien en cumplir todo esto. Adiós".<br />
Los delegados, después de ser despedidos, descendieron a Antioquía donde convocaron a la asamblea y le entregaron la carta.<br />
Esta fue leída y todos se alegraron por el aliento que les daba.<br />
<br />
<h2>
Salmo 57(56),8-9.10-12. </h2>
<br />
Mi corazón está firme, Dios mío,<br />
mi corazón está firme.<br />
Voy a cantar al son de instrumentos:<br />
¡despierta, alma mía!<br />
¡Despierten, arpa y cítara,<br />
para que yo despierte a la aurora!<br />
<br />
Te alabaré en medio de los pueblos, Señor,<br />
te cantaré entre las naciones,<br />
porque tu misericordia se eleva hasta el cielo<br />
y tu fidelidad hasta las nubes.<br />
¡Levántate, Dios, por encima del cielo,<br />
y que tu gloria cubra toda la tierra!<br />
<br />
<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Juan 15,12-17. </h2>
<br />
Jesús dijo a sus discípulos:<br />
«Este es mi mandamiento: Amense los unos a los otros, como yo los he amado.<br />
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.<br />
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.<br />
Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.<br />
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.<br />
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.»<br />
<br />
<h2>
«Este es mi mandamiento: amaos los unos a los otros como yo os he amado»</h2>
<br />
Todas las palabras sagradas del Evangelio están repletas de mandamientos del Señor. ¿Entonces, por qué, el Señor dijo que el amor era su mandato? "Este es mi mandamiento: amamos los unos a los otros." Resulta que todos los mandamientos surgen del amor, que todos los preceptos son sólo uno, y cuyo único fundamento es la caridad. Las ramas de un árbol brotan de la misma raíz: así todas las virtudes nacen sólo de la caridad. La rama de una buena obra, no permanece vigorosa, si separa de la raíz de la caridad. Por lo tanto, los mandamientos del Señor son numerosos, y al mismo tiempo son uno - múltiple por la diversidad de las obras, uno en la raíz del amor.<br />
¿Cómo mantener este amor? El mismo Señor nos lo da a entender: en la mayoría de los preceptos de su Evangelio, ordena a sus amigos que se amen en Él, y que amen a sus enemigos por Él. El que ama a su amigo en Dios y su enemigo por Dios, posee la verdadera caridad.<br />
<br />
Hay personas que aman a sus familiares, pero sólo movidos por sentimientos de afecto que surgen del parentesco natural... Las palabras sagradas del Evangelio no hacen a estos hombres ningún reproche. Pero lo que espontáneamente se le da a la naturaleza es una cosa, y aquello que se da por caridad en obediencia es otra. Las personas a las que me he referido, aman sin duda a su prójimo... pero según la carne y no según el Espíritu... Diciendo: "Este es mi mandamiento: amaos los unos a los otros", el Señor, inmediatamente ha añadido: "Como yo os he amado." Estas palabras significan claramente: "amar por la misma razón que Yo os he amado".<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-93jpiy8PwKY/WR5IyIzOzGI/AAAAAAAAAZQ/ri3M_0-G8KskTD5uqxX8TSCdBiyeey7ywCLcB/s1600/hqdefault.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://2.bp.blogspot.com/-93jpiy8PwKY/WR5IyIzOzGI/AAAAAAAAAZQ/ri3M_0-G8KskTD5uqxX8TSCdBiyeey7ywCLcB/s640/hqdefault.jpg" width="640" /></a></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-17256460625255366142017-05-17T22:09:00.000-07:002017-05-17T22:09:00.178-07:00Permaneced en mí como yo en vosotros<h2 style="text-align: justify;">
<b>Libro de los Hechos de los Apóstoles <span dir="ltr">15,1-6.</span></b></h2>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Algunas personas venidas de Judea enseñaban a los hermanos que si no se hacían circuncidar según el rito establecido por Moisés, no podían salvarse. </div>
<div style="text-align: justify;">
A raíz de esto, se produjo una agitación: Pablo y Bernabé discutieron vivamente con ellos, y por fin, se decidió que ambos, junto con algunos otros, subieran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los Apóstoles y los presbíteros. </div>
<div style="text-align: justify;">
Los que habían sido enviados por la Iglesia partieron y atravesaron Fenicia y Samaría, contando detalladamente la conversión de los paganos. Esto causó una gran alegría a todos los hermanos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando llegaron a Jerusalén, fueron bien recibidos por la Iglesia, por los Apóstoles y los presbíteros, y relataron todo lo que Dios había hecho con ellos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Pero se levantaron algunos miembros de la secta de los fariseos que habían abrazado la fe, y dijeron que era necesario circuncidar a los paganos convertidos y obligarlos a observar la Ley de Moisés. </div>
<div style="text-align: justify;">
Los Apóstoles y los presbíteros se reunieron para deliberar sobre este asunto. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
<b>Salmo <span dir="ltr">122(121),1-2.3-4a.4b-5.</span></b></h2>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Qué alegría cuando me dijeron: </div>
<div style="text-align: justify;">
«Vamos a la Casa del Señor!»</div>
<div style="text-align: justify;">
Nuestros pies ya están pisando </div>
<div style="text-align: justify;">
tus umbrales, Jerusalén.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Jerusalén, que fuiste construida </div>
<div style="text-align: justify;">
como ciudad bien compacta y armoniosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
Allí suben las tribus,</div>
<div style="text-align: justify;">
las tribus del Señor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Porque allí está el trono de la justicia, </div>
<div style="text-align: justify;">
el trono de la casa de David.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
<b>Evangelio según San Juan <span dir="ltr">15,1-8.</span></b></h2>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús dijo a sus discípulos: </div>
<div style="text-align: justify;">
«Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. </div>
<div style="text-align: justify;">
El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. </div>
<div style="text-align: justify;">
Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. </div>
<div style="text-align: justify;">
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. </div>
<div style="text-align: justify;">
Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. </div>
<div style="text-align: justify;">
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. </div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
«Permaneced en mí como yo en vosotros»</h2>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No es posible comprometerse en el apostolado directo si no se es un alma de oración. Seamos conscientes de ser uno con Cristo, tal como él era consciente de ser uno con su Padre; nuestra actividad no es verdaderamente apostólica si no en la medida en que le dejamos a él trabajar en nosotros y a través nuestro con su propio poder, su deseo y su amor. Hemos de llegar a la santidad pero no para sentirnos en estado de santidad, sino para que Cristo pueda plenamente vivir en nosotros. El don total de nosotros mismos en el amor, en la fe, en la pureza, está ligado al servicio de los pobres. Sólo cuando hayamos aprendido a buscar a Dios y su voluntad, nuestras relaciones con los pobres serán un camino de santificación para nosotros y para los demás. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Amad orar; a lo largo del día sentid la necesidad de orar y esforzaos para orar. La oración dilata el corazón hasta tener la capacidad de este don que Dios nos hace de sí mismo. Pedid y buscad, (Lc 11,9) y vuestro corazón se ensanchará hasta poderle acoger y que esté con vosotros.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-Vp4XJbWQpFI/WRxhUo3Y8oI/AAAAAAAAAZE/uc8dDiUKSSgpa2gCFlZbZ51Ge0xFSKQ-gCEw/s1600/%25E4%25B8%25BB%25E8%2580%25B6%25E7%25A8%25A3%25E5%259C%25A8%25E5%25B1%25B1%25E4%25B8%258A%25E8%25AE%25B2%25E9%2581%2593_909%25EF%25BC%2588%25E4%25BF%25AE%25E6%2594%25B9%25EF%25BC%2589%2B%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="360" src="https://1.bp.blogspot.com/-Vp4XJbWQpFI/WRxhUo3Y8oI/AAAAAAAAAZE/uc8dDiUKSSgpa2gCFlZbZ51Ge0xFSKQ-gCEw/s640/%25E4%25B8%25BB%25E8%2580%25B6%25E7%25A8%25A3%25E5%259C%25A8%25E5%25B1%25B1%25E4%25B8%258A%25E8%25AE%25B2%25E9%2581%2593_909%25EF%25BC%2588%25E4%25BF%25AE%25E6%2594%25B9%25EF%25BC%2589%2B%25281%2529.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-83911308554248672512017-05-15T09:43:00.000-07:002017-05-15T10:12:49.718-07:00El Espíritu Santo enseñará todo<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
<b>Libro de los Hechos de los Apóstoles <span dir="ltr">14,5-18.</span></b></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><br /></span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">Al producirse en Iconio un tumulto los paganos y los judíos, dirigidos por sus jefes, intentaron maltratar y apedrear a Pablo y Bernabé. </span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Estos, al enterarse, huyeron a Listra y a Derbe, ciudades de Licaonia, y a sus alrededores; </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
y allí anunciaron la Buena Noticia. </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Había en Listra un hombre que tenía las piernas paralizadas. Como era tullido de nacimiento, nunca había podido caminar, y sentado, escuchaba hablar a Pablo. Este, mirándolo fijamente, vio que tenía la fe necesaria para ser curado, y le dijo en voz alta: "Levántate, y permanece erguido sobre tus pies". El se levantó de un salto y comenzó a caminar. </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Al ver lo que Pablo acababa de hacer, la multitud comenzó a gritar en dialecto licaonio: "Los dioses han descendido hasta nosotros en forma humana", y daban a Bernabé el nombre de Júpiter, y a Pablo el de Mercurio porque era el que llevaba la palabra. </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
El sacerdote del templo de Júpiter que estaba a la entrada de la ciudad, trajo al atrio unos toros adornados de guirnaldas y, junto con la multitud, se disponía a sacrificarlos. </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Cuando Pablo y Bernabé se enteraron de esto, rasgaron sus vestiduras y se precipitaron en medio de la muchedumbre, gritando: </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
"Amigos, ¿qué están haciendo? Nosotros somos seres humanos como ustedes, y hemos venido a anunciarles que deben abandonar esos ídolos para convertirse al Dios viviente que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
En los tiempos pasados, él permitió que las naciones siguieran sus propios caminos. </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Sin embargo, nunca dejó de dar testimonio de sí mismo, prodigando sus beneficios, enviando desde el cielo lluvias y estaciones fecundas, dando el alimento y llenando de alegría los corazones". </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Pero a pesar de todo lo que dijeron, les costó mucho impedir que la multitud les ofreciera un sacrificio. </div>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<b style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;"></b><br />
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;"><b>Salmo <span dir="ltr">115(113B),1-2.3-4.15-16.</span></b></b></div>
<b style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
</b><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><br /></span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">No nos glorifiques a nosotros, Señor: </span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
glorifica solamente a tu Nombre, </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
por tu amor y tu fidelidad.</div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
¿Por qué han de decir las naciones: </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
«¿Dónde está su dios?»</div>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">Nuestro Dios está en el cielo y en la tierra </span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
él hace todo lo que quiere.</div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Los ídolos, en cambio, son plata y oro, </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
obra de las manos de los hombres.</div>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">Sean bendecidos por el Señor, </span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
que hizo el cielo y la tierra.</div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
El cielo pertenece al Señor, </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
y la tierra la entregó a los hombres.</div>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<b style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;"></b><br />
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;"><b>Evangelio según San Juan <span dir="ltr">14,21-26.</span></b></b></div>
<b style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
</b><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><br /></span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">Jesús dijo a sus discípulos: </span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
«El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él". </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Judas -no el Iscariote- le dijo: "Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?". </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Jesús le respondió: "El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. </div>
</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><div style="text-align: justify;">
Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho.»</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</span><br />
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
<b>“El Espíritu Santo enseñará todo”</b></div>
<br />
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
La vida contemplativa es la vida del cielo... En efecto, gracias al amor de unión con Dios, el hombre traspasa su ser de criatura, para descubrir y saborear la opulencia y las delicias que el mismo Dios es y que deja que fluyan sin cesar en lo más escondido del ser humano, allí donde éste es semejante a la nobleza de Dios. Cuando el hombre recogido y contemplativo llega así a encontrar su imagen eterna, y cuando, en esta nitidez, gracias al Hijo, encuentra su lugar en el seno del Padre, es iluminado por la verdad divina... </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"><br /></span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"> Porque es preciso saber que el Padre celestial, abismo viviente, a través de las obras y con todo lo que vive en él, se gira hacia su Hijo como hacia su eterna Sabiduría (Pr 8,22s); y esta misma Sabiduría, con todo lo que vive en ella y a través de sus obras, se refleja en el Padre, es decir, en este abismo del cual ella ha salido. De este encuentro brota la tercera Persona, la que es entre el Padre y el Hijo, es decir, el Espíritu Santo, su común amor, que es uno con ellos en unidad de naturaleza. Este amor abraza y atraviesa con fruición al Padre, al Hijo y a todo lo que vive en ellos, y esto con una opulencia y un gozo tal que todas las criaturas quedan absortas en un silencio eterno. Porque la maravilla inaccesible, escondida en este amor, sobrepasará eternamente a la comprensión de toda criatura. </span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;"> Cuando reconocemos esta maravilla y la saboreamos sin asombro, es señal de que nuestro espíritu se encuentra más allá de sí mismo y que se hace uno con el Espíritu de Dios, saboreando y contemplando sin medida, igual que Dios saborea y contempla su propia riqueza en la unidad de su profundidad viviente, según su modo de ser increado... Este delicioso encuentro, que se realiza en nosotros según el modo de Dios, se renueva constantemente... Porque de la misma manera que el Padre mira sin cesar todas las cosas como nuevas en su nacimiento en su Hijo, son de la misma forma amadas de manera nueva por el Padre y por el Hijo en el constante fluir del Santo Espíritu. Este es el encuentro del Padre y del Hijo en el cual somos amorosamente abrazados, gracias al Santo Espíritu, en un amor eterno.</span></div>
<span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "times new roman" , "bitstream charter" , "times" , serif;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-HAdbZwkCyh0/WRnXw4dvAaI/AAAAAAAAAYs/S7L1s7M8tgcPa9zk3lnq8lP5xZZJjd2NACLcB/s1600/holy.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-HAdbZwkCyh0/WRnXw4dvAaI/AAAAAAAAAYs/S7L1s7M8tgcPa9zk3lnq8lP5xZZJjd2NACLcB/s640/holy.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br /></div>
</span>
<h1 style="text-align: center;">RECOMENDACIÓN</h1>
<div align="center">
<table border="0" width="100" cellspacing="0" cellpadding="0">
<tbody>
<tr>
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</tr>
</tbody>
</table>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-44599862885484022962017-05-14T08:29:00.000-07:002017-05-14T08:29:20.699-07:00¿Vosotros ya sabéis el camino?<h3 style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif;">
Libro de los Hechos de los Apóstoles 6,1-7.</h3>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br />
En aquellos días, como el número de discípulos aumentaba, los helenistas comenzaron a murmurar contra los hebreos porque se desatendía a sus viudas en la distribución diaria de los alimentos.<br />
Entonces los Doce convocaron a todos los discípulos y les dijeron: "No es justo que descuidemos el ministerio de la Palabra de Dios para ocuparnos de servir las mesas.<br />
Es preferible, hermanos, que busquen entre ustedes a siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, y nosotros les encargaremos esta tarea.<br />
De esa manera, podremos dedicarnos a la oración y al ministerio de la Palabra".<br />
La asamblea aprobó esta propuesta y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe y a Prócoro, a Nicanor y a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía.<br />
Los presentaron a los Apóstoles, y estos, después de orar, les impusieron las manos.<br />
Así la Palabra de Dios se extendía cada vez más, el número de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén y muchos sacerdotes abrazaban la fe.</div>
<h3 style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif;">
Salmo 33(32),1-2.4-5.18-19.</h3>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br />
Aclamen, justos, al Señor:<br />
es propio de los buenos alabarlo.<br />
Alaben al Señor con la cítara,<br />
toquen en su honor el arpa de diez cuerdas.</div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
Porque la palabra del Señor es recta<br />
y él obra siempre con lealtad;<br />
él ama la justicia y el derecho,<br />
y la tierra está llena de su amor.</div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles,<br />
sobre los que esperan en su misericordia,<br />
para librar sus vidas de la muerte<br />
y sustentarlos en el tiempo de indigencia.</div>
<h3 style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif;">
Epístola I de San Pedro 2,4-9.</h3>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br />
Queridos hermanos:<br />
Al acercarse a él, la piedra viva, rechazada por los hombres pero elegida y preciosa a los ojos de Dios,<br />
también ustedes, a manera de piedras vivas, son edificados como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.<br />
Porque dice la Escritura: Yo pongo en Sión una piedra angular, elegida y preciosa: el que deposita su confianza en ella, no será confundido.<br />
Por lo tanto, a ustedes, los que creen, les corresponde el honor. En cambio, para los incrédulos, la piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular:<br />
piedra de tropiezo y roca de escándalo. Ellos tropiezan porque no creen en la Palabra: esa es la suerte que les está reservada.<br />
Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz.</div>
<h3 style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif;">
Evangelio según San Juan 14,1-12.</h3>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br />
Jesús dijo a sus discípulos:<br />
"No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí.<br />
En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar.<br />
Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes.<br />
Ya conocen el camino del lugar adonde voy".<br />
Tomás le dijo: "Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?".<br />
Jesús le respondió: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí."<br />
Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto".<br />
Felipe le dijo: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta".<br />
Jesús le respondió: "Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Como dices: 'Muéstranos al Padre'?<br />
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras.<br />
Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras.<br />
Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre."</div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br data-mce-bogus="1" /></div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<b>“Vosotros ya sabéis el camino para ir adonde yo voy.” (Jn 14,4)</b></div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<b><br /></b></div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
“Yo soy el camino, la verdad y la vida.” (Jn 14,6) El camino es la humildad que conduce a la verdad. La humildad es la pena. La verdad es el fruto de la pena. Tu dirás: ¿por dónde sé yo que habla de la humildad cuando dice simplemente: Yo soy el camino? El mismo te responde añadiendo: “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón.” (Mt 11,29) Se presenta como ejemplo de humildad y de dulzura. Si tú lo imitas no caminarás en tinieblas sino que tendrás la luz de la vida. (Jn 8,12) ¿Cuál es la luz de la vida sino la verdad? Ella ilumina todo hombre que viene a este mundo (Jn 1,9); le muestra el camino verdadero...<br />
<br />
Yo veo el camino de la humildad. Deseo su fruto: la verdad. Pero ¿qué hacer cuando la ruta parece demasiado difícil para llegar a donde quiero llegar? Escuchad su respuesta: “Yo soy el camino, es decir, el viático que sostiene el esfuerzo de todo el camino”. A los que se descarrían y yerran el camino les grita: “Yo soy el camino”; a los que suben por el camino, pero desfallecen: “Yo soy la vida”. Más aún: “Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las has dado a conocer a los sencillos...” (Lc 10,21)<br />
<br />
Escuchad a la misma verdad que dice a los que la buscan: “Venid a mí los que me deseáis, y saciaos de mis frutos.” (Eclo 24,19) y en otro lugar: “Venid a mí los que estáis cansado y agobiados que yo os aliviaré.” (Mt 11,28) Venid, dice. ¿A dónde? A mí, la verdad. ¿Por dónde? Por el camino de la humildad.</div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-bhZfaWuiISI/WRhxpgiWLLI/AAAAAAAAAYY/3Sd7WGOQnvUHnWEympAYMYzeam7IZUS4wCLcB/s1600/humildad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="372" src="https://4.bp.blogspot.com/-bhZfaWuiISI/WRhxpgiWLLI/AAAAAAAAAYY/3Sd7WGOQnvUHnWEympAYMYzeam7IZUS4wCLcB/s640/humildad.jpg" width="640" /></a></div>
<div align="center">
<center>
<br /></center>
<center>
<br /></center>
<h2>
<center>
RECOMENDACIONES</center>
</h2>
<center>
<br /><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="width: 100px;">
<tbody>
<tr> <td><iframe frameborder="0" marginheight="0" marginwidth="0" scrolling="no" src="https://rcm-eu.amazon-adsystem.com/e/cm?ref=qf_sp_asin_til&t=httpwwwweb0af-21&m=amazon&o=30&p=8&l=as1&IS2=1&asins=B06ZZ3PRSL&linkId=655a5bfecc1ad110e648e27ed9f8d7f7&bc1=000000&lt1=_blank&fc1=333333&lc1=0066c0&bg1=ffffff&f=ifr" style="height: 240px; width: 120px;">
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</iframe>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</center>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-42300090155859523782017-05-13T11:08:00.001-07:002017-05-13T11:08:16.287-07:00Invocando el nombre de Jesús<h3 style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif;">
Libro de los Hechos de los Apóstoles 13,44-52.</h3>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Casi toda la ciudad se reunió el sábado siguiente para escuchar la Palabra de Dios. </div>
<div style="text-align: justify;">
Al ver esa multitud, los judíos se llenaron de envidia y con injurias contradecían las palabras de Pablo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces Pablo y Bernabé, con gran firmeza, dijeron: "A ustedes debíamos anunciar en primer lugar la Palabra de Dios, pero ya que la rechazan y no se consideran dignos de la Vida eterna, nos dirigimos ahora a los paganos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Así nos ha ordenado el Señor: Yo te he establecido para ser la luz de las naciones, para llevar la salvación hasta los confines de la tierra". </div>
<div style="text-align: justify;">
Al oír esto, los paganos, llenos de alegría, alabaron la Palabra de Dios, y todos los que estaban destinados a la Vida eterna abrazaron la fe. </div>
<div style="text-align: justify;">
Así la Palabra del Señor se iba extendiendo por toda la región. </div>
<div style="text-align: justify;">
Pero los judíos instigaron a unas mujeres piadosas que pertenecían a la aristocracia y a los principales de la ciudad, provocando una persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de su territorio. </div>
<div style="text-align: justify;">
Estos, sacudiendo el polvo de sus pies en señal de protesta contra ellos, se dirigieron a Iconio. </div>
<div style="text-align: justify;">
Los discípulos, por su parte, quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo.</div>
<br />
<h3 style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif;">
Salmo 98(97),1.2-3ab.3cd-4.</h3>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br />
Canten al Señor un canto nuevo,<br />
porque él hizo maravillas:<br />
su mano derecha y su santo brazo<br />
le obtuvieron la victoria.</div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
El Señor manifestó su victoria,<br />
reveló su justicia a los ojos de las naciones:<br />
se acordó de su amor y su fidelidad<br />
en favor del pueblo de Israel.</div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
Los confines de la tierra han contemplado<br />
el triunfo de nuestro Dios.<br />
Aclame al Señor toda la tierra,<br />
prorrumpan en cantos jubilosos.</div>
<h3 style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif;">
Evangelio según San Juan 14,7-14.</h3>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús dijo a sus discípulos: </div>
<div style="text-align: justify;">
"Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto". </div>
<div style="text-align: justify;">
Felipe le dijo: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta". </div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús le respondió: "Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Como dices: 'Muéstranos al Padre'? </div>
<div style="text-align: justify;">
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. </div>
<div style="text-align: justify;">
Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. </div>
<div style="text-align: justify;">
Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre."</div>
<div style="text-align: justify;">
Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré."</div>
<br />
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px;">
<br /></div>
<h3 style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif;">
Pedir invocando el nombre de Jesús</h3>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
Entre todos los saludables consejos y divinos preceptos con los que el Señor orientó a su pueblo para la salvación, le enseñó también la manera de orar, y, a su vez, él mismo nos instruyó y aconsejó sobre lo que teníamos que pedir. El que nos dio la vida nos enseño también a orar, con la misma benignidad con la que da y otorga todo lo demás, para que fuésemos escuchados con más facilidad, al dirigirnos al Padre con la misma oración que el Hijo nos enseñó. El señor ya había predicho que se acercaba la hora en que los verdaderos adoradores adorarían al Padre en espíritu y verdad (Jn 4,24); y cumplió lo que antes había prometido, de tal manera que nosotros, que habíamos recibido el espíritu y la verdad como consecuencia de su santificación, adoráramos a Dios verdadera y espiritualmente, de acuerdo con sus enseñanzas.</div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
¿Qué oración más espiritual puede haber que la que nos fue dada por Cristo, por quien también nos fue enviado el Espíritu Santo, y qué plegaria más verdadera ante el Padre que la que brotó de labios del Hijo, que es la verdad?</div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
Oremos, pues, hermanos queridos, como Dios, nuestro maestro, nos enseñó. A Dios le resulta amiga y filial la oración que se le dirige con sus mismas palabras, la misma oración de Cristo que llega a sus oídos. Cuando hacemos oración, que el Padre reconozca las palabras de su propio Hijo; el mismo que habita dentro del corazón sea el que resuene en la voz, y, puesto que lo tenemos como abogado ante el Padre por nuestros pecados, al pedir por nuestros delitos, como pecadores que somos, empleemos las mismas palabras de nuestro defensor pues él ha dicho» «Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, os lo concederá» (Jn 16,23).</div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-HGgX_27WXB4/WRdFC6va72I/AAAAAAAAAYI/LskAawIEmyc7aYTSjf4rDH5GPg-bqjwqgCLcB/s1600/orar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://2.bp.blogspot.com/-HGgX_27WXB4/WRdFC6va72I/AAAAAAAAAYI/LskAawIEmyc7aYTSjf4rDH5GPg-bqjwqgCLcB/s640/orar.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
<div style="font-family: Georgia, "Times New Roman", "Bitstream Charter", Times, serif; text-align: start;">
<br /></div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-36614608592858203232017-05-05T13:50:00.001-07:002017-05-05T13:54:27.274-07:00Los que se van y los que se quedan<h2>
Libro de los Hechos de los Apóstoles 9,31-42. </h2>
La Iglesia, entre tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se iba consolidando, vivía en el temor del Señor y crecía en número, asistida por el Espíritu Santo.<br />
Pedro, en una gira por todas las ciudades, visitó también a los santos que vivían en Lida.<br />
Allí encontró a un paralítico llamado Eneas, que estaba postrado en cama desde hacía ocho años.<br />
Pedro le dijo: "Eneas, Jesucristo te devuelve la salud: levántate, y arregla tú mismo la cama". El se levantó en seguida,<br />
y al verlo, todos los habitantes de Lida y de la llanura de Sarón se convirtieron al Señor.<br />
Entre los discípulos de Jope había una mujer llamada Tabitá, que quiere decir "gacela". Pasaba su vida haciendo el bien y repartía abundantes limosnas.<br />
Pero en esos días se enfermó y murió. Después de haberla lavado, la colocaron en la habitación de arriba.<br />
Como Lida está cerca de Jope, los discípulos, enterados de que Pedro estaba allí, enviaron a dos hombres para pedirle que acudiera cuanto antes.<br />
Pedro salió en seguida con ellos. Apenas llegó, lo llevaron a la habitación de arriba. Todas las viudas lo rodearon y, llorando, le mostraban las túnicas y los abrigos que les había hecho Tabitá cuando vivía con ellas.<br />
Pedro hizo salir a todos afuera, se puso de rodillas y comenzó a orar. Volviéndose luego hacia el cadáver, dijo: "Tabitá, levántate". Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.<br />
El la tomó de la mano y la hizo levantar. Llamó entonces a los hermanos y a las viudas, y se la devolvió con vida.<br />
La noticia se extendió por toda la ciudad de Jope, y muchos creyeron en el Señor.<br />
<br />
<h2>
Salmo 116(115),12-13.14-15.16-17. </h2>
¿Con qué pagaré al Señor<br />
todo el bien que me hizo?<br />
Alzaré la copa de la salvación<br />
e invocaré el nombre del Señor.<br />
<br />
Cumpliré mis votos al Señor<br />
en presencia de todo su pueblo.<br />
¡Qué penosa es para el Señor<br />
la muerte de sus amigos!<br />
<br />
Yo, Señor, soy tu servidor,<br />
tu servidor, lo mismo que mi madre:<br />
por eso rompiste mis cadenas.<br />
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,<br />
e invocaré el nombre del Señor.<br />
<br />
<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Juan 6,60-69. </h2>
Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: "¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?".<br />
Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: "¿Esto los escandaliza?<br />
¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes?<br />
El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida.<br />
Pero hay entre ustedes algunos que no creen". En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.<br />
Y agregó: "Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede".<br />
Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo.<br />
Jesús preguntó entonces a los Doce: "¿También ustedes quieren irse?".<br />
Simón Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna.<br />
Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios".<br />
<br />
<h2>
“¿Vosotros también queréis marcharos?”</h2>
<br />
Yo os escribo en su preciosa sangre, con el deseo que vosotros veáis a los verdaderos servidores de Jesús crucificado, constantes y perseverantes hasta la muerte, para que recibáis la corona de gloria, que no sé da al que comienza solamente, sino al que persevera hasta el fin. Yo quiero por tanto que vosotros os apliquéis a correr con celo en la vía de la verdad, esforzaos siempre en avanzar de virtud en virtud. No avanzar es retroceder, pues el alma no puede jamás estar quieta.<br />
<br />
Y ¿cómo podremos nosotros, muy queridos hijos, aumentar el fuego en el santo deseo? Poniendo la leña sobre el fuego. Pero ¿qué fuego? El recuerdo de los numerosos e infinitos favores de Dios, que son innombrables, y sobre todo el recuerdo de la sangre vertida por el Verbo, su Hijo único, para mostrarnos a nosotros el amor inefable que Dios nos tiene; recordando nosotros este favor y tantos otros, veremos aumentar nuestro amor.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-qbdNMKD6nSQ/WQzmZZC_qSI/AAAAAAAAAXw/nQs-6yHGM-EugZo1yO6QAB81jmq6W67DQCLcB/s1600/16-jesus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://4.bp.blogspot.com/-qbdNMKD6nSQ/WQzmZZC_qSI/AAAAAAAAAXw/nQs-6yHGM-EugZo1yO6QAB81jmq6W67DQCLcB/s640/16-jesus.jpg" width="640" /></a></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-33734428625355369092017-05-05T08:16:00.000-07:002017-05-05T08:16:46.343-07:00El verdadero alimento<h2>
Libro de los Hechos de los Apóstoles 9,1-20. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Saulo, que todavía respiraba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote </div>
<div style="text-align: justify;">
y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer encadenados a Jerusalén a los seguidores del Camino del Señor que encontrara, hombres o mujeres. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo envolvió de improviso con su resplandor. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?". </div>
<div style="text-align: justify;">
El preguntó: "¿Quién eres tú, Señor?". "Yo soy Jesús, a quien tú persigues, le respondió la voz. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora levántate, y entra en la ciudad: allí te dirán qué debes hacer". </div>
<div style="text-align: justify;">
Los que lo acompañaban quedaron sin palabra, porque oían la voz, pero no veían a nadie. </div>
<div style="text-align: justify;">
Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. </div>
<div style="text-align: justify;">
Allí estuvo tres días sin ver, y sin comer ni beber. </div>
<div style="text-align: justify;">
Vivía entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en una visión: "¡Ananías!". El respondió: "Aquí estoy, Señor". </div>
<div style="text-align: justify;">
El Señor le dijo: "Ve a la calle llamada Recta, y busca en casa de Judas a un tal Saulo de Tarso. </div>
<div style="text-align: justify;">
El está orando y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para devolverle la vista". </div>
<div style="text-align: justify;">
Ananías respondió: "Señor, oí decir a muchos que este hombre hizo un gran daño a tus santos en Jerusalén. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y ahora está aquí con plenos poderes de los jefes de los sacerdotes para llevar presos a todos los que invocan tu Nombre". </div>
<div style="text-align: justify;">
El Señor le respondió: "Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las naciones, a los reyes y al pueblo de Israel. </div>
<div style="text-align: justify;">
Yo le haré ver cuánto tendrá que padecer por mi Nombre". </div>
<div style="text-align: justify;">
Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: "Saulo, hermano mío, el Señor Jesús -el mismo que se te apareció en el camino- me envió a ti para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo". </div>
<div style="text-align: justify;">
En ese momento, cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. </div>
<div style="text-align: justify;">
Después comió algo y recobró sus fuerzas. Saulo permaneció algunos días con los discípulos que vivían en Damasco, </div>
<div style="text-align: justify;">
y luego comenzó a predicar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios. </div>
<br />
<h2>
Salmo 117(116),1.2. </h2>
<div style="text-align: justify;">
¡Alaben al Señor, todas las naciones, </div>
<div style="text-align: justify;">
glorifíquenlo, todos los pueblos!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Porque es inquebrantable su amor por nosotros, </div>
<div style="text-align: justify;">
y su fidelidad permanece para siempre. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Aleluya!</div>
<br />
<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Juan 6,52-59. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Los judíos discutían entre sí, diciendo: "¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?". </div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús les respondió: "Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. </div>
<div style="text-align: justify;">
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. </div>
<div style="text-align: justify;">
Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. </div>
<div style="text-align: justify;">
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. </div>
<div style="text-align: justify;">
Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí. </div>
<div style="text-align: justify;">
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente". </div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaún. </div>
<br />
<h2>
“Mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida”</h2>
<br />
<div style="text-align: justify;">
El Árbol de la vida es el amor de Dios. Adán lo perdió en su caída y ya nunca jamás encontró de nuevo el gozo, sino que trabajaba y sufría en una tierra llena de espinas (Gn 3,18). Los que se han alejado del amor de Dios, trabajan y comen del pan de sus sudores (Gn 3,19), y es así aunque su vida fuera recta; éste es el pan que ha dado de comer a la primera criatura después de la caída. Hasta que no encontremos el amor, nuestro trabajo será realizado en tierra de espinas...; sea la que fuere nuestra justicia personal, comemos gracias al sudor de nuestro rostro. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero cuando hemos encontrado al amor, nos alimentamos del pan celeste, y somos reconfortados más allá de todo trabajo y todo sufrimiento. El pan celeste es Cristo, que ha bajado del cielo y ha dado la vida al mundo. Y este es el alimento de los ángeles (Sl 77,25). El que ha encontrado al amor se alimenta de Cristo cada día y en cada hora, y llega a ser inmortal. Porque él mismo ha dicho: “El que coma del pan que yo le daré, no conocerá la muerte”. Dichoso el que come del pan del amor, que es Jesús. Porque el que se alimenta del amor se alimenta de Cristo, el Dios que domina el universo, aquel de quien Juan da testimonio cuando dice: “Dios es amor” (1Jn 4,8). </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así pues, el que vive en el amor recibe de Dios el fruto de la vida. Respira ya en este mundo el aire de la resurrección, este aire en el cual los justos resucitados tienen sus delicias. El amor es el Reino. El Señor ha ordenado a sus apóstoles se alimentaran de este Reino; comer y beber en la mesa de mi Reino (Lc 22,30) ¿es otra cosa que el amor? Porque el amor es capaz de alimentar al hombre en lugar de todo alimento y de toda bebida. Este es el “vino que alegra el corazón del hombre” (sl 104,16); dichoso el que bebe de este vino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-Fr5E0eiPwC0/WQyWup6_o_I/AAAAAAAAAXY/XEfD5l67MOYDpI3mCH9jp9jktHzig98gACLcB/s1600/San%2BJuan%2B6%252C52-59.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="https://3.bp.blogspot.com/-Fr5E0eiPwC0/WQyWup6_o_I/AAAAAAAAAXY/XEfD5l67MOYDpI3mCH9jp9jktHzig98gACLcB/s640/San%2BJuan%2B6%252C52-59.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-9985440349662059042017-05-04T17:39:00.000-07:002017-05-04T17:39:26.481-07:00Para la Vida del Mundo<br />
<h2>
Libro de los Hechos de los Apóstoles 8,26-40. </h2>
El Angel del Señor dijo a Felipe: "Levántate y ve hacia el sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza: es un camino desierto".<br />
El se levantó y partió. Un eunuco etíope, ministro del tesoro y alto funcionario de Candace, la reina de Etiopía, había ido en peregrinación a Jerusalén<br />
y se volvía, sentado en su carruaje, leyendo al profeta Isaías.<br />
El Espíritu Santo dijo a Felipe: "Acércate y camina junto a su carro".<br />
Felipe se acercó y, al oír que leía al profeta Isaías, le preguntó: "¿Comprendes lo que estás leyendo?".<br />
El respondió: "¿Cómo lo puedo entender, si nadie me lo explica?". Entonces le pidió a Felipe que subiera y se sentara junto a él.<br />
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era el siguiente: Como oveja fue llevado al matadero; y como cordero que no se queja ante el que lo esquila, así él no abrió la boca.<br />
En su humillación, le fue negada la justicia. ¿Quién podrá hablar de su descendencia, ya que su vida es arrancada de la tierra?<br />
El etíope preguntó a Felipe: "Dime, por favor, ¿de quién dice esto el Profeta? ¿De sí mismo o de algún otro?".<br />
Entonces Felipe tomó la palabra y, comenzando por este texto de la Escritura, le anunció la Buena Noticia de Jesús.<br />
Siguiendo su camino, llegaron a un lugar donde había agua, y el etíope dijo: "Aquí hay agua, ¿qué me impide ser bautizado?".<br />
<br />
Y ordenó que detuvieran el carro; ambos descendieron hasta el agua, y Felipe lo bautizó.<br />
Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor, arrebató a Felipe, y el etíope no lo vio más, pero seguía gozoso su camino.<br />
Felipe se encontró en Azoto, y en todas las ciudades por donde pasaba iba anunciando la Buena Noticia, hasta que llegó a Cesarea.<br />
<br />
<h2>
Salmo 66(65),8-9.16-17.20. </h2>
Bendigan, pueblos, a nuestro Dios,<br />
hagan oír bien alto su alabanza:<br />
él nos concedió la vida<br />
y no dejó que vacilaran nuestros pies.<br />
<br />
Los que temen al Señor, vengan a escuchar,<br />
yo les contaré lo que hizo por mí:<br />
apenas mi boca clamó hacia él,<br />
mi lengua comenzó a alabarlo.<br />
<br />
Bendito sea Dios,<br />
que no rechazó mi oración<br />
ni apartó de mí su misericordia.<br />
<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Juan 6,44-51. </h2>
Jesús dijo a la gente: "Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día.<br />
Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí.<br />
Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre.<br />
Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna.<br />
Yo soy el pan de Vida.<br />
Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron.<br />
Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.<br />
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo".<br />
<br />
<h2>
“El pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo”</h2>
<br />
“Nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan” (1C 10,17). ¿Qué es este pan que comemos? El Cuerpo de Cristo. ¿Qué llegan a ser los que comen de él? El Cuerpo de Cristo; no una multitud sino un mismo Cuerpo. Al igual que el pan, compuesto de tantos granos de trigo, no es más que un único pan en el que los granos desaparecen; al igual que los granos siguen formando el pan pero es imposible distinguirlos dentro de la masa en la que subsisten tan bien unidos, así también nosotros, todos unidos con Cristo no formamos más que un todo. En efecto, un miembro no se nutre de un cuerpo distinto del que se nutre otro miembro del mismo cuerpo, sino que es el mismo Cuerpo el que los nutre a todos. Por esto el apóstol Pablo ha añadido: “Participamos todos de un mismo pan”.<br />
<br />
Pues bien, si ahora todos participamos del mismo pan, si todos llegamos a ser el mismo Cristo, ¿por qué no vivimos todos la misma caridad?... Es eso lo que ya demostraban nuestros padres en su tiempo: “en el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo” (Hch 4,32). Ahora no es igual; sino todo lo contrario. Y, sin embargo, hombre, es Cristo quien ha venido a buscarte, a ti que estabas tan lejos de él, para unirse a ti. ¿Y tú no quieres unirte a tu hermano?...<br />
<br />
En efecto, no tan sólo nos ha dado su cuerpo, sino que, así como la primera carne, sacada de la tierra, estaba muerta por el pecado, él, por así decirlo, ha introducido en ella otro fermento, su misma carne, de la misma naturaleza que la nuestra pero exenta de todo pecado, llena de vida. El Señor nos la ha dado a compartir a todos para que, alimentados de esta nueva carne, viviendo en comunión los unos con los otros, podamos entrar en la vida inmortal.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-F5BasKx5uZw/WQvJEsFXUnI/AAAAAAAAAXI/yrAyr35692czsp7W0xBuUDi4VtsBOstIACLcB/s1600/pan%2Bde%2Bvida.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="474" src="https://2.bp.blogspot.com/-F5BasKx5uZw/WQvJEsFXUnI/AAAAAAAAAXI/yrAyr35692czsp7W0xBuUDi4VtsBOstIACLcB/s640/pan%2Bde%2Bvida.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-32229970649079464702017-04-29T08:47:00.000-07:002017-04-29T08:47:00.850-07:00La barca tocó tierra <h2>
Libro de los Hechos de los Apóstoles 6,1-7. </h2>
En aquellos días, como el número de discípulos aumentaba, los helenistas comenzaron a murmurar contra los hebreos porque se desatendía a sus viudas en la distribución diaria de los alimentos.<br />
Entonces los Doce convocaron a todos los discípulos y les dijeron: "No es justo que descuidemos el ministerio de la Palabra de Dios para ocuparnos de servir las mesas.<br />
Es preferible, hermanos, que busquen entre ustedes a siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, y nosotros les encargaremos esta tarea.<br />
De esa manera, podremos dedicarnos a la oración y al ministerio de la Palabra".<br />
La asamblea aprobó esta propuesta y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe y a Prócoro, a Nicanor y a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía.<br />
Los presentaron a los Apóstoles, y estos, después de orar, les impusieron las manos.<br />
Así la Palabra de Dios se extendía cada vez más, el número de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén y muchos sacerdotes abrazaban la fe.<br />
<br />
<h2>
Salmo 33(32),1-2.4-5.18-19. </h2>
Aclamen, justos, al Señor:<br />
es propio de los buenos alabarlo.<br />
Alaben al Señor con la cítara,<br />
toquen en su honor el arpa de diez cuerdas.<br />
<br />
Porque la palabra del Señor es recta<br />
y él obra siempre con lealtad;<br />
él ama la justicia y el derecho,<br />
y la tierra está llena de su amor.<br />
<br />
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles,<br />
sobre los que esperan en su misericordia,<br />
para librar sus vidas de la muerte<br />
y sustentarlos en el tiempo de indigencia.<br />
<br />
<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Juan 6,16-21. </h2>
Al atardecer, sus discípulos bajaron a la orilla del mar<br />
y se embarcaron, para dirigirse a Cafarnaún, que está en la otra orilla. Ya era de noche y Jesús aún no se había reunido con ellos.<br />
El mar estaba agitado, porque soplaba un fuerte viento.<br />
Cuando habían remado unos cinco kilómetros, vieron a Jesús acercarse a la barca caminando sobre el agua, y tuvieron miedo.<br />
El les dijo: "Soy yo, no teman".<br />
Ellos quisieron subirlo a la barca, pero esta tocó tierra en seguida en el lugar adonde iban.<br />
<br />
<br />
<br />
<h2>
“La barca tocó tierra en seguida en el lugar adonde iban.”</h2>
<br />
Cristo sube a una barca. ¿No era él que enjugó el mar, amontonando las aguas por ambos lados para que el pueblo de Israel pudiera pasara a pie enjuto como por un valle? (Ex 14,29) ¿No era él que hizo pasar a Pedro por encima de las aguas, haciendo que las olas formaran un suelo firme y sólido debajo de sus pies? (Mt 14,29)<br />
<br />
Cristo sube a la barca. Cristo, para atravesar el mar de este mundo hasta el final de los tiempos, sube a la barca de su Iglesia para conducir a los que creen en él hasta la patria del cielo por una travesía apacible, y hacer de aquellos con quien compartió la condición humana, ciudadanos de su reino. Cristo, ciertamente, no tiene necesidad de la barca, pero la barca necesita a Cristo. Sin este timonero celestial, en efecto, la barca de la Iglesia, agitada por las olas, no llegaría nunca a puerto seguro.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-UrZQm7lz0SE/WQS05STgWgI/AAAAAAAAAWw/NMs_zmD9rIcYlvS1J1fSYPLxrRnoqYM0ACLcB/s1600/12917787_912068862272416_1984058104_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://2.bp.blogspot.com/-UrZQm7lz0SE/WQS05STgWgI/AAAAAAAAAWw/NMs_zmD9rIcYlvS1J1fSYPLxrRnoqYM0ACLcB/s640/12917787_912068862272416_1984058104_n.jpg" width="640" /></a></div>
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Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,34-42. </h2>
Un fariseo, llamado Gamaliel, que era doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en medio del Sanedrín. Después de hacer salir por un momento a los Apóstoles,<br />
dijo a los del Sanedrín: "Israelitas, cuídense bien de lo que van a hacer con esos hombres.<br />
Hace poco apareció Teudas, que pretendía ser un personaje, y lo siguieron unos cuatrocientos hombres; sin embargo, lo mataron, sus partidarios se dispersaron, y ya no queda nada.<br />
Después de él, en la época del censo, apareció Judas de Galilea, que también arrastró mucha gente: igualmente murió, y todos sus partidarios se dispersaron.<br />
Por eso, ahora les digo: No se metan con esos hombres y déjenlos en paz, porque si lo que ellos intentan hacer viene de los hombres, se destruirá por sí mismo,<br />
pero si verdaderamente viene de Dios, ustedes no podrán destruirlos y correrán el riesgo de embarcarse en una lucha contra Dios". Los del Sanedrín siguieron su consejo:<br />
llamaron a los Apóstoles, y después de hacerlos azotar, les prohibieron hablar en el nombre de Jesús y los soltaron.<br />
Los Apóstoles, por su parte, salieron del Sanedrín, dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el nombre de Jesús.<br />
Y todos los días, tanto en el Templo como en las casas, no cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Noticia de Cristo Jesús.<br />
<br />
<h2>
Salmo 27(26),1.4.13-14. </h2>
El Señor es mi luz y mi salvación,<br />
¿a quién temeré?<br />
El Señor es el baluarte de mi vida,<br />
¿ante quién temblaré?<br />
<br />
Una sola cosa he pedido al Señor,<br />
y esto es lo que quiero:<br />
vivir en la Casa del Señor<br />
todos los días de mi vida,<br />
para gozar de la dulzura del Señor<br />
y contemplar su Templo.<br />
<br />
Yo creo que contemplaré la bondad del Señor<br />
en la tierra de los vivientes.<br />
Espera en el Señor y sé fuerte;<br />
ten valor y espera en el Señor.<br />
<br />
<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Juan 6,1-15. </h2>
Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades.<br />
Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos.<br />
Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.<br />
Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos.<br />
Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para darles de comer?".<br />
El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer.<br />
Felipe le respondió: "Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan".<br />
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:<br />
"Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?".<br />
Jesús le respondió: "Háganlos sentar". Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres.<br />
Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron.<br />
Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada".<br />
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada.<br />
Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: "Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo".<br />
Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.<br />
<br />
<h2>
«Antes de la Pascua, la gran fiesta de los judíos»</h2>
<br />
En el corazón de la celebración de la Eucaristía se encuentran el pan y el vino que, por las palabras de Cristo y por la invocación del Espíritu Santo, se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Fiel a la orden del Señor, la Iglesia continúa haciendo, en memoria de Él, hasta su retorno glorioso, lo que Él hizo la víspera de su pasión: "Tomó pan...", "tomó el cáliz lleno de vino...". Al convertirse misteriosamente en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, los signos del pan y del vino siguen significando también la bondad de la creación. Así, en el ofertorio, damos gracias al Creador por el pan y el vino (cf Sal 104,13-15), fruto "del trabajo del hombre", pero antes, "fruto de la tierra" y "de la vid", dones del Creador. La Iglesia ve en en el gesto de Melquisedec, rey y sacerdote, que "ofreció pan y vino" (Gn 14,18), una prefiguración de su propia ofrenda.<br />
<br />
En la Antigua Alianza, el pan y el vino eran ofrecidos como sacrificio entre las primicias de la tierra en señal de reconocimiento al Creador. Pero reciben también una nueva significación en el contexto del Éxodo: los panes ácimos que Israel come cada año en la Pascua conmemoran la salida apresurada y liberadora de Egipto. El recuerdo del maná del desierto sugerirá siempre a Israel que vive del pan de la Palabra de Dios (Dt 8,3). Finalmente, el pan de cada día es el fruto de la Tierra prometida, prenda de la fidelidad de Dios a sus promesas. El "cáliz de bendición" (1 Co 10,16), al final del banquete pascual de los judíos, añade a la alegría festiva del vino una dimensión escatológica, la de la espera mesiánica del restablecimiento de Jerusalén. Jesús instituyó su Eucaristía dando un sentido nuevo y definitivo a la bendición del pan y del cáliz.<br />
<br />
Los milagros de la multiplicación de los panes, cuando el Señor dijo la bendición, partió y distribuyó los panes por medio de sus discípulos para alimentar la multitud, prefiguran la sobreabundancia de este único pan de su Eucaristía (cf. Mt 14,13-21; 15, 32-29). El signo del agua convertida en vino en Caná (cf Jn 2,11) anuncia ya la Hora de la glorificación de Jesús. Manifiesta el cumplimiento del banquete de las bodas en el Reino del Padre, donde los fieles beberán el vino nuevo (cf Mc 14,25) convertido en Sangre de Cristo.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,17-26. </h2>
Intervino entonces el Sumo Sacerdote con todos sus partidarios, los de la secta de los saduceos. Llenos de envidia,<br />
hicieron arrestar a los Apóstoles y los enviaron a la prisión pública.<br />
Pero durante la noche, el Angel del Señor abrió las puertas de la prisión y los hizo salir. Luego les dijo:<br />
"Vayan al Templo y anuncien al pueblo todo lo que se refiere a esta nueva Vida".<br />
Los Apóstoles, obedecieron la orden, entraron en el Templo en las primeras horas del día, y se pusieron a enseñar. Entre tanto, llegaron el Sumo Sacerdote y sus partidarios, convocaron al Sanedrín y a todo el Senado del pueblo de Israel, y mandaron a buscarlos a la cárcel.<br />
Cuando llegaron los guardias a la prisión, no los encontraron. Entonces volvieron y dijeron:<br />
"Encontramos la prisión cuidadosamente cerrada y a los centinelas de guardia junto a las puertas, pero cuando las abrimos, no había nadie adentro".<br />
Al oír esto, el jefe del Templo y los sumos sacerdotes quedaron perplejos y no podían explicarse qué había sucedido.<br />
En ese momento llegó uno, diciendo: "Los hombres que ustedes arrestaron, están en el Templo y enseñan al pueblo".<br />
El jefe de la guardia salió con sus hombres y trajeron a los Apóstoles, pero sin violencia, por temor de ser apedreados por el pueblo.<br />
<br />
<h2>
Salmo 34(33),2-3.4-5.6-7.8-9. </h2>
Bendeciré al Señor en todo tiempo,<br />
su alabanza estará siempre en mis labios.<br />
Mi alma se gloría en el Señor:<br />
que lo oigan los humildes y se alegren.<br />
<br />
Glorifiquen conmigo al Señor,<br />
alabemos su Nombre todos juntos.<br />
Busqué al Señor: El me respondió<br />
y me libró de todos mis temores.<br />
<br />
Miren hacia El y quedarán resplandecientes,<br />
y sus rostros no se avergonzarán.<br />
Este pobre hombre invocó al Señor:<br />
El lo escuchó y lo salvó de sus angustias.<br />
<br />
El Ángel del Señor acampa<br />
en torno de sus fieles, y los libra.<br />
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!<br />
¡Felices los que en El se refugian!<br />
<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Juan 3,16-21. </h2>
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.<br />
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»<br />
El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.<br />
En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas.<br />
Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas.<br />
En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios.<br />
<br />
<h2>
"El que cree en mi no morirá, sino que obtendrá la vida eterna"</h2>
<br />
¿Qué nos está diciendo pues la cruz de Cristo, que es en cierto sentido la última palabra de su mensaje y de su misión mesiánica? Y sin embargo ésta no es aún la última palabra del Dios de la alianza: esa palabra será pronunciada en aquella alborada, cuando las mujeres primero y los Apóstoles después, venidos al sepulcro de Cristo crucificado, verán la tumba vacía y proclamarán por vez primera: «Ha resucitado». Ellos lo repetirán a los otros y serán testigos de Cristo resucitado.<br />
<br />
No obstante, también en esta glorificación del hijo de Dios sigue estando presente la cruz, la cual —a través de todo el testimonio mesiánico del Hombre-Hijo— que sufrió en ella la muerte, habla y no cesa nunca de decir que Dios-Padre, que es absolutamente fiel a su eterno amor por el hombre, ya que «tanto amó al mundo —por tanto al hombre en el mundo— que le dio a su Hijo unigénito, para que quien crea en él no muera, sino que tenga la vida eterna».<br />
<br />
Creer en el Hijo crucificado significa «ver al Padre», (Jn 14,9) significa creer que el amor está presente en el mundo y que este amor es más fuerte que toda clase de mal, en que el hombre, la humanidad, el mundo están metidos. Creer en ese amor significa creer en la misericordia. En efecto, es ésta la dimensión indispensable del amor, es como su segundo nombre y a la vez el modo específico de su revelación y actuación respecto a la realidad del mal presente en el mundo que afecta al hombre y lo asedia, que se insinúa asimismo en su corazón y puede hacerle «perecer en la gehenna" (Mt 10,28).<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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Epístola I de San Pedro 5,5b-14. </h2>
Queridos hermanos:<br />
Que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás, porque Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes.<br />
Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno.<br />
Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.<br />
Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar.<br />
Resístanlo firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos dispersos por el mundo padecen los mismos sufrimientos que ustedes.<br />
El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en Cristo, después que hayan padecido un poco, los restablecerá y confirmará, los hará fuertes e inconmovibles.<br />
¡A él sea la gloria y el poder eternamente! Amén.<br />
Les escribo estas palabras por medio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, para exhortarlos y atestiguar que esta es la verdadera gracia de Dios: permanezcan adheridos a ella.<br />
La iglesia de Babilonia, que ha sido elegida como ustedes, los saluda, lo mismo que mi hijo Marcos.<br />
Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal. Que descienda la paz sobre todos ustedes, los que están unidos a Cristo.<br />
<br />
<h2>
Salmo 89(88),2-3.6-7.16-17. </h2>
Cantaré eternamente el amor del Señor,<br />
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.<br />
Porque tú has dicho:<br />
«Mi amor se mantendrá eternamente,<br />
<br />
mi fidelidad está afianzada en el cielo.»<br />
El cielo celebre tus maravillas, Señor,<br />
y tu fidelidad en la asamblea de los santos,<br />
porque ¿quién es comparable al Señor<br />
<br />
en las alturas?<br />
¿quién es como el Señor entre los hijos de Dios?<br />
¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte!<br />
Ellos caminarán a la luz de tu rostro;<br />
<br />
se alegrarán sin cesar en tu Nombre,<br />
serán exaltados a causa de tu justicia.<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Marcos 16,15-20. </h2>
Entonces les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación."<br />
El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.<br />
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas;<br />
podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán".<br />
Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.<br />
Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.<br />
<br />
<h2>
“El Señor trabajaba con ellos y confirmaba la Palabra”</h2>
<br />
El Señor le dijo a los Once: “Estas señales acompañarán a los que crean: en mi Nombre, echarán demonios; hablarán un nuevo lenguaje; tomarán a las serpientes con las manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño; le impondrán sus manos a los enfermos, y los enfermos recuperarán la salud”. En la Iglesia primitiva, todos estos signos que el Señor enumera, no solo los apóstoles, sino también muchos otros santos los cumplieron al pie de la letra. Los paganos no habrían abandonado el culto a los ídolos si la predicación evangélica no hubiera sido confirmada por tantos signos y milagros. De hecho, ¿no eran los discípulos de Cristo los que predicaban a “un Mesías crucificado, escándalo para los judíos y locura de los paganos”, según la expresión de san Pablo? (1Co 1,23)...<br />
<br />
Pero en cuanto a nosotros, ya no necesitamos signos y prodigios: nos basta leer o escuchar la historia de los que estuvieron allí. Porque nosotros creemos en el Evangelio, creemos en lo que cuentan las Escrituras.<br />
<br />
No obstante, aún se producen señales todos los días; y si realmente queremos prestar atención, reconoceremos que tal vez éstas tienen más valor que los milagros materiales de otros tiempos.<br />
<br />
Cada día los sacerdotes dan el bautismo y hacen llamadas a la conversión: ¿no es eso cazar a los demonios? Cada día hablan un lenguaje nuevo cuando explican las santas Escrituras y reemplazan los antiguos escritos con la novedad del sentido espiritual. Hace huir a las serpientes, cuando quitan lo que une a los corazones de los pecadores con el vicio, por una dulce persuasión...; curan a los enfermos cuando reconcilian a Dios con sus almas inválidas por medio de sus plegarias. Tales eran los signos que el Señor había prometido para sus santos: tales son los que se realizan aún hoy en día.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-EcbK_CvaVcE/WP6q2G9cNDI/AAAAAAAAAT0/WBu5FR3TMZ8SW-izN0kluWQYwAPvz6DVACLcB/s1600/re.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="394" src="https://3.bp.blogspot.com/-EcbK_CvaVcE/WP6q2G9cNDI/AAAAAAAAAT0/WBu5FR3TMZ8SW-izN0kluWQYwAPvz6DVACLcB/s640/re.gif" width="640" /></a></div>
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Libro de los Hechos de los Apóstoles 2,42-47. </h2>
Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones.<br />
Un santo temor se apoderó de todos ellos, porque los Apóstoles realizaban muchos prodigios y signos.<br />
Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común:<br />
vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno.<br />
Intimamente unidos, frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón;<br />
ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y cada día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse.<br />
<br />
<h2>
Salmo 118(117),2-4.13-15.22-24. </h2>
Que lo diga el pueblo de Israel:<br />
¡es eterno su amor!<br />
Que lo diga la familia de Aarón:<br />
íes eterno su amor!<br />
Que lo digan los que temen al Señor:<br />
¡es eterno su amor!<br />
<br />
Me empujaron con violencia para derribarme,<br />
pero el Señor vino en mi ayuda.<br />
El Señor es mi fuerza y mi protección;<br />
él fue mi salvación.<br />
Un grito de alegría y de victoria<br />
resuena en las carpas de los justos.<br />
<br />
“La mano del Señor hace proezas,<br />
La piedra que desecharon los constructores<br />
es ahora la piedra angular.<br />
Esto ha sido hecho por el Señor<br />
y es admirable a nuestros ojos.<br />
Este es el día que hizo el Señor:<br />
<br />
alegrémonos y regocijémonos en él.<br />
<br />
<h2>
Epístola I de San Pedro 1,3-9. </h2>
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva,<br />
a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que ustedes tienen reservada en el cielo.<br />
Porque gracias a la fe, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final.<br />
Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente:<br />
así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo.<br />
Porque ustedes lo aman sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno de gloria,<br />
seguros de alcanzar el término de esa fe, que es la salvación.<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Juan 20,19-31. </h2>
Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: "¡La paz esté con ustedes!".<br />
Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor.<br />
Jesús les dijo de nuevo: "¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes".<br />
Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: "Reciban el Espíritu Santo.<br />
Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan".<br />
Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús.<br />
Los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!". El les respondió: "Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré".<br />
Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: "¡La paz esté con ustedes!".<br />
Luego dijo a Tomás: "Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe".<br />
Tomas respondió: "¡Señor mío y Dios mío!".<br />
Jesús le dijo: "Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!".<br />
Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro.<br />
Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre.<br />
<br />
<h2>
“Señor mío y Dios Mío”</h2>
<br />
“Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré.”<br />
Vemos en este discípulo una resistencia sorprendente; ni el testimonio de muchos de sus hermanos ni al verlos en su dicha les son suficientes para darle la fe. Y es ahí donde interviene el Señor, para cuidar esta fe. El buen Pastor no soporta la pérdida de su oveja (Mt 18,12), Él quien le había dicho a su Padre, “a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió” (Jn 17,12). Que los pastores aprendan entonces el cuidado que deben manifestar para con sus ovejas, pues el Señor se apareció por una sola. Toda su atención y toda su labor son poca cosa en comparación a la importancia de una sola alma.<br />
<br />
“Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente”. ¡Bienaventurada la mano que ha escudriñado los secretos del corazón de Cristo! ¿Qué riquezas no habrá encontrado? Fue al reposarse en éste corazón que Juan extrajo los misterios del Cielo (Jn 13,25) . Fue escudriñándolo que Tomás descubrió ahí grandes tesoros, ¡qué admirable escuela que educa a tales discípulos! Gracias a ella, Juan se expresó sobre la divinidad de las maravillas más altas que los astros diciendo: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Jn 1,1). Y Tomás alcanzado por la luz de la Verdad, soltó éste grito sublime: “¡Señor mío y Dios mío!”.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<img alt="Resultado de imagen de Juan 20,19-31" src="https://2.bp.blogspot.com/-N56V5emVTww/T4pGMQnfLrI/AAAAAAAABpg/Fyd-MEhGVKE/s1600/Jes%C3%BAs+-+Aparici%C3%B3n+a+los+ap%C3%B3stoles+-+APARICIONAPST.gif" /></div>
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<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-37406853909850411612017-04-22T18:16:00.001-07:002017-04-22T18:16:46.315-07:00God Love's You<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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Libro de los Hechos de los Apóstoles 4,13-21. </h2>
Los miembros del Sanedrín estaban asombrados de la seguridad con que Pedro y Juan hablaban, a pesar de ser personas poco instruidas y sin cultura. Reconocieron que eran los que habían acompañado a Jesús,<br />
pero no podían replicarles nada, porque el hombre que había sido curado estaba de pie, al lado de ellos.<br />
Entonces les ordenaron salir del Sanedrín y comenzaron a deliberar,<br />
diciendo: "¿Qué haremos con estos hombres? Porque no podemos negar que han realizado un signo bien patente, que es notorio para todos los habitantes de Jerusalén.<br />
A fin de evitar que la cosa se divulgue más entre el pueblo, debemos amenazarlos, para que de ahora en adelante no hablen de ese Nombre".<br />
Los llamaron y les prohibieron terminantemente que dijeran una sola palabra o enseñaran en el nombre de Jesús.<br />
Pedro y Juan les respondieron: "Juzguen si está bien a los ojos del Señor que les obedezcamos a ustedes antes que a Dios.<br />
Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído".<br />
Después de amenazarlos nuevamente, los dejaron en libertad, ya que no sabían cómo castigarlos, por temor al pueblo que alababa a Dios al ver lo que había sucedido.<br />
<br />
<h2>
Salmo 118(117),1.14-15.16ab-18.19-21. </h2>
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,<br />
porque es eterno su amor!<br />
El Señor es mi fuerza y mi protección;<br />
él fue mi salvación.<br />
Un grito de alegría y de victoria<br />
resuena en las carpas de los justos.<br />
<br />
“La mano del Señor hace proezas,<br />
La mano del Señor es sublime,<br />
la mano del Señor hace proezas.<br />
No, no moriré:<br />
viviré para publicar lo que hizo el Señor.<br />
El Señor me castigó duramente,<br />
<br />
pero no me entregó a la muerte.<br />
«Abran las puertas de la justicia<br />
y entraré para dar gracias al Señor.»<br />
«Esta es la puerta del Señor:<br />
sólo los justos entran por ella.»<br />
Yo te doy gracias porque me escuchaste<br />
y fuiste mi salvación.<br />
<h2>
<br />Evangelio según San Marcos 16,9-15. </h2>
Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, aquella de quien había echado siete demonios.<br />
Ella fue a contarlo a los que siempre lo habían acompañado, que estaban afligidos y lloraban.<br />
Cuando la oyeron decir que Jesús estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron.<br />
Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia un poblado.<br />
Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron.<br />
En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado.<br />
Entonces les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación."<br />
<br />
<h2>
«Les echó en cara su incredulidad»</h2>
<br />
Así, donde más señales y testimonios concurren, menos merecimiento hay en creer... Y así, estas maravillas nunca Dios las obra, sino cuando meramente son necesarias para creer; que, por eso, porque sus discípulos no careciesen de mérito si tomaran experiencia de su resurrección, antes que se les mostrase, hizo muchas cosas para que sin verle le creyesen.<br />
<br />
Porque a María Magdalena (Mt. 28, 1-8) primero le mostró vacío el sepulcro y después que se lo dijesen los ángeles -porque la fe es por el oído, como dice san Pablo (Rm. 1O, 17)- y oyéndolo, lo creyese primero que lo viese. Y aunque le vio fue como hombre común, para acabarla de instruir, en la creencia que le faltaba con el calor de su presencia (Jn 20, 11-18).<br />
<br />
Y a los discípulos primero se lo envió a decir con las mujeres, después fueron a ver el sepulcro (Mt 28, 7-8; Jn 20, 1-1O). Y a los que iban a Emaús primero les inflamó el corazón en fe que le viesen, yendo él disimulado con ellos (Lc 24, 15); y, finalmente, después los reprehendió a todos (Mc 16, 14) porque no habían creído a los que les habían dicho su resurrección; y a Santo Tomás porque quiso tomar experiencia en sus llagas, cuando le dijo que eran «bienaventurados los que no viéndole le creían» (Jn 20, 29).<br />
<br />
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</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-NUfmctF68s8/WPv08K1WrlI/AAAAAAAAAS4/4ccWanZA6EceMqffFLunglH6dus0zaN3QCLcB/s1600/maria-magdalena-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://2.bp.blogspot.com/-NUfmctF68s8/WPv08K1WrlI/AAAAAAAAAS4/4ccWanZA6EceMqffFLunglH6dus0zaN3QCLcB/s400/maria-magdalena-1.jpg" width="322" /></a></div>
<br />
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-45694486423969418482017-04-21T16:29:00.000-07:002017-04-21T16:29:39.192-07:00Pedid,....buscad,...llamad,..<div style="color: #3d596d; font-family: "Noto Serif", Georgia, "Times New Roman", Times, serif; font-size: 16px; margin-bottom: 24px;">
<b>Libro de Ester <span dir="ltr">14,1.3-5.12-14.</span> </b><br />En aquellos días, la reina Ester, temiendo el peligro inminente,<br />acudió al Señor y rezó así al Señor, Dios de Israel: "Señor mío, único rey nuestro. Protégeme, que estoy sola y no tengo otro defensor fuera de ti,<br />pues yo misma me he expuesto al peligro.<br />Desde mi infancia oí, en el seno de mi familia, cómo tú, Señor, escogiste a Israel entre las naciones, a nuestros padres entre todos sus antepasados, para ser tu heredad perpetua; y les cumpliste lo que habías prometido.<br />Atiende, Señor, muéstrate a nosotros en la tribulación, y dame valor, Señor, rey de los dioses y señor de poderosos.<br />Pon en mi boca un discurso acertado cuando tenga que hablar al león; haz que cambie y aborrezca a nuestro enemigo, para que perezca con todos sus cómplices.<br />«¡Señor mío, nuestro Rey, tú eres el Unico! Ven a socorrerme, porque estoy sola, no tengo otra ayuda fuera de ti<br /><br /><b>Salmo <span dir="ltr">138(137),1-2a.2bc-3.7c-8.</span> </b><br />Te doy gracias, Señor, de todo corazón,<br />te cantaré en presencia de los ángeles.<br />Me postraré ante tu santo Templo.<br /><br />y daré gracias a tu Nombre<br />por tu amor y tu fidelidad.<br />Me respondiste cada vez que te invoqué<br />y aumentaste la fuerza de mi alma.<br /><br />Tu derecha me salva.<br />El Señor lo hará todo por mí.<br />Tu amor es eterno, Señor,<br />¡no abandones la obra de tus manos.<br /><br /><br /><br /><b>Evangelio según San Mateo <span dir="ltr">7,7-12.</span> </b><br />Jesús dijo a sus discípulos:<br />Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá.<br />Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.<br />¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra?<br />¿O si le pide un pez, le da una serpiente?<br />Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las pidan!<br />Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas. </div>
<div style="color: #3d596d; font-family: "Noto Serif", Georgia, "Times New Roman", Times, serif; font-size: 16px; margin-bottom: 24px;">
<b>“Pedid,....buscad,...llamad,...”</b></div>
<div style="color: #3d596d; font-family: "Noto Serif", Georgia, "Times New Roman", Times, serif; font-size: 16px; margin-bottom: 24px;">
Cuando la petición se dirige a un hombre, se debe primero expresar el deseo y la necesidad por la que ruega. Tiene por objeto también doblegar el corazón al que se pide, hasta hacerlo ceder. Más, estas dos cosas no tienen razón de ser cuando la oración se dirige a Dios. Cuando oramos no tenemos que inquietarnos por expresar a Dios nuestros deseos o nuestras necesidades, ya que Dios lo sabe todo (Mt 6,8)... No obstante, la oración nos es necesaria para obtener la gracia de Dios; El caso es que ejerce una influencia sobre el que ruega, con el fin de que considere sus propias pobrezas e incline su alma a desear con fervor y espíritu filial lo que espera obtener por la oración. Se hace, por esto, capaz de recibirlo...<br /><br /><br /><br /> La oración nos hace cercanos a Dios ya que nuestras almas se elevan hacia él, conversan afectuosamente con él y lo adoran en espíritu y en verdad (Jn 4,23) Esta intimidad adquirida en la oración incita al hombre a la oración confiada. Por esto está escrito en los salmos: “Yo te invoco, oh Dios, porque tú me respondes.” (Sal 16,6) El salmista es acogido por Dios al inicio de la oración, luego ora con una confianza mayor. Así que en nuestra oración a Dios, la frecuencia o la insistencia no están fuera de lugar, antes bien son agradables a Dios; porque hay “necesidad de orar siempre sin desanimarse.” (Lc 18,1) y en otro lugar, el Señor nos invita “pedid y recibiréis; buscad y encontraréis, llamad, y os abrirán.” (Lc 11,9)</div>
<div style="color: #3d596d; font-family: "Noto Serif", Georgia, "Times New Roman", Times, serif; font-size: 16px; margin-bottom: 24px;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-bNLdt6o8weU/WMFm_1mrxLI/AAAAAAAAAEE/MC0slKhG1QQbS9pMs_SLaHo5Sag0fEMcgCPcB/s1600/perdon.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="265" src="https://1.bp.blogspot.com/-bNLdt6o8weU/WMFm_1mrxLI/AAAAAAAAAEE/MC0slKhG1QQbS9pMs_SLaHo5Sag0fEMcgCPcB/s400/perdon.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="color: #3d596d; font-family: "Noto Serif", Georgia, "Times New Roman", Times, serif; font-size: 16px; margin-bottom: 24px;">
<br /></div>
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Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-44919576370729054682017-04-20T11:47:00.000-07:002017-04-20T11:47:42.882-07:00Paz a vosotros<h2>
Libro de los Hechos de los Apóstoles 3,11-26. </h2>
Como el paralítico que había sido curado no soltaba a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió hacia ellos, que estaban en el pórtico de Salomón.<br />
Al ver esto, Pedro dijo al pueblo: "Israelitas, ¿de qué se asombran? ¿Por qué nos miran así, como si fuera por nuestro poder o por nuestra santidad, que hemos hecho caminar a este hombre?<br />
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su servidor Jesús, a quien ustedes entregaron, renegando de él delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerlo en libertad.<br />
Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una gracia la liberación de un homicida,<br />
mataron al autor de la vida. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.<br />
Por haber creído en su Nombre, ese mismo Nombre ha devuelto la fuerza al que ustedes ven y conocen. Esta fe que proviene de él, es la que lo ha curado completamente, como ustedes pueden comprobar.<br />
Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes obraron por ignorancia, lo mismo que sus jefes.<br />
Pero así, Dios cumplió lo que había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías debía padecer.<br />
Por lo tanto, hagan penitencia y conviértanse, para que sus pecados sean perdonados."<br />
Así el Señor les concederá el tiempo del consuelo y enviará a Jesús, el Mesías destinado para ustedes.<br />
El debe permanecer en el cielo hasta el momento de la restauración universal, que Dios anunció antiguamente por medio de sus santos profetas.<br />
Moisés, en efecto, dijo: El Señor Dios suscitará para ustedes, de entre sus hermanos, un profeta semejante a mí, y ustedes obedecerán a todo lo que él les diga.<br />
El que no escuche a ese profeta será excluido del pueblo.<br />
Y todos los profetas que han hablado a partir de Samuel, anunciaron también estos días.<br />
Ustedes son los herederos de los profetas y de la Alianza que Dios hizo con sus antepasados, cuando dijo a Abraham: En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra.<br />
Ante todo para ustedes Dios resucitó a su Servidor, y lo envió para bendecirlos y para que cada uno se aparte de sus iniquidades".<br />
<br />
<h2>
Salmo 8,2a.5.6-7.8-9. </h2>
¡Señor, nuestro Dios,<br />
¿Qué es el hombre para que pienses en él,<br />
el ser humano para que lo cuides?<br />
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,<br />
<br />
lo coronaste de gloria y esplendor;<br />
le diste dominio sobre la obra de tus manos.<br />
Todo lo pusiste bajo sus pies.<br />
Todos los rebaños y ganados,<br />
<br />
y hasta los animales salvajes;<br />
las aves del cielo, los peces del mar<br />
y cuanto surca los senderos de las aguas.<br />
<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Lucas 24,35-48. </h2>
Los discípulos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.<br />
Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".<br />
Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu,<br />
pero Jesús les preguntó: "¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas?<br />
Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo".<br />
Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies.<br />
Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: "¿Tienen aquí algo para comer?".<br />
Ellos le presentaron un trozo de pescado asado;<br />
él lo tomó y lo comió delante de todos.<br />
Después les dijo: "Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos".<br />
Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras,<br />
y añadió: "Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día,<br />
y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados.<br />
Ustedes son testigos de todo esto."<br />
<br />
<h2>
«Jesús se presenta en medio de ellos y les dice: “Paz a vosotros”»</h2>
<br />
Más que nunca tenemos necesidad de entender esta palabra de Cristo Resucitado: “¡No tengáis miedo!” Es una necesidad para el hombre de hoy… que no cesa de tener miedo en su fuero interno y no sin razón… Es igualmente una necesidad para todos los pueblos y todas las naciones del mundo entero. Es necesario que, en la conciencia de cada ser humano, se fortifique la certeza de que existe Alguien que tiene en sus manos el futuro del mundo que pasa, Alguien que guarda las llaves de la muerte y de los abismos (Ap 1,18), Alguien que es el Alfa y la Omega de la historia del hombre (Ap 22,13), ya sea individual o colectiva; y sobre todo la certeza de que este Alguien es Amor, el Amor hecho hombre, el Amor crucificado y resucitado, el Amor siempre presente en medio de los hombres. Él es el Amor eucarístico. Es fuente inagotable de comunión. Es el único a quien podemos creer sin la más mínima reserva cuando nos pide: “¡No tengáis miedo!”<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://yourfutureyes.com/_data/i/upload/2017/04/20/20170420143111-2de18be4-sm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://yourfutureyes.com/_data/i/upload/2017/04/20/20170420143111-2de18be4-sm.jpg" height="250" width="400" /></a></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-26226741245308481562017-04-12T18:42:00.001-07:002017-04-12T18:42:36.211-07:00Soporta nuestro sufrimiento<h2>
<span style="color: orange; font-family: Verdana, sans-serif;">Libro de Isaías 49,1-6. </span></h2>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Escúchenme, costas lejanas, presten atención, pueblos remotos! El Señor me llamó desde el seno materno, desde el vientre de mi madre pronunció mi nombre. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El hizo de mi boca una espada afilada, me ocultó a la sombra de su mano; hizo de mí una flecha punzante, me escondió en su aljaba. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El me dijo: "Tú eres mi Servidor, Israel, por ti yo me glorificaré". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero yo dije: "En vano me fatigué, para nada, inútilmente, he gastado mi fuerza". Sin embargo, mi derecho está junto al Señor y mi retribución, junto a mi Dios. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y ahora, ha hablado el Señor, el que me formó desde el seno materno para que yo sea su Servidor, para hacer que Jacob vuelva a él y se le reúna Israel. Yo soy valioso a los ojos del Señor y mi Dios ha sido mi fortaleza. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El dice: "Es demasiado poco que seas mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra". </span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<h2>
<span style="color: #6aa84f; font-family: Verdana, sans-serif;">Salmo 71(70),1-2.3-4a.5-6ab.15.17. </span></h2>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Yo me refugio en Ti, Señor, </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡que nunca tenga que avergonzarme! </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por tu justicia, líbrame y rescátame, </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">inclina tu oído hacia mí, y sálvame.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sé para mí una roca protectora, </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">tú que decidiste venir siempre en mi ayuda, </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">porque tú eres mi Roca y mi fortaleza.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío!</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Porque tú, Señor, eres mi esperanza </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">y mi seguridad desde mi juventud.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre;</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">desde el seno materno fuiste mi protector.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mi boca anunciará incesantemente </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">tus actos de justicia y salvación, </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">aunque ni siquiera soy capaz de enumerarlos.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dios mío, tú me enseñaste desde mi juventud, </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">y hasta hoy he narrado tus maravillas.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<h2 style="text-align: justify;">
<span style="color: red; font-family: Verdana, sans-serif;">Evangelio según San Juan 13,21-33.36-38.</span><span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></h2>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Jesús, estando en la mesa con sus discípulos, se estremeció y manifestó claramente: "Les aseguro que uno de ustedes me entregará". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Uno de ellos -el discípulo al que Jesús amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: "Pregúntale a quién se refiere". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El se reclinó sobre Jesús y le preguntó: "Señor, ¿quién es?". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Jesús le respondió: "Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato". Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: "Realiza pronto lo que tienes que hacer". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: "Compra lo que hace falta para la fiesta", o bien que le mandaba dar algo a los pobres. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Después que Judas salió, Jesús dijo: "Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: 'A donde yo voy, ustedes no pueden venir'. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Simón Pedro le dijo: "Señor, ¿adónde vas?". Jesús le respondió: "A donde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pedro le preguntó: "¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Jesús le respondió: "¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<h2 style="text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Verdana, sans-serif;">“Soportó nuestros sufrimientos” (Is 53,4)</span></h2>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> El Señor se revistió de nuestra debilidad para recubrir nuestra inconstancia con la firmeza de su fuerza. Vino del cielo a este mundo como un mercader rico y bienhechor y, por un admirable intercambio concluyó un negocio: tomando lo que era nuestro, nos concedió lo que era suyo; por lo que era nuestra vergüenza, dio su honor, por los dolores la curación, por la muerte la vida… </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> El santo apóstol Pedro fue el primero en hacer la experiencia de cuán provechosa ha sido para los creyentes esta humildad. Sacudido por la violenta tempestad de su turbación, volvió en sí por este brusco cambio, y recuperó su fuerza. Encontró el remedio en el ejemplo del Señor… En efecto, el siervo “no podía ser mayor que su señor, ni el discípulo que su maestro” (Mt 10,24), y no hubiera podido vencer el estremecimiento de la fragilidad humana si el vencedor de la muerte no se hubiera estremecido primero. El Señor, pues, miró a Pedro (Lc 22,61); ante las calumnias de los sacerdotes, las mentiras de los testimonios, las injurias de los que le golpeaban y abofeteaban, encontró a su discípulo sacudido con la misma mirada que anteriormente había visto su turbación. La Verdad lo penetró con su mirada, justo allí donde su corazón tenía necesidad de curación. Fue como si la voz del Señor se hubiera hecho oír para decirle: “¿Dónde vas, Pedro? ¿Por qué te retraes dentro de ti mismo? Vuelve a mí, confía en mí y sígueme. Ahora es el tiempo de mi Pasión, la hora de tu suplicio no ha llegado todavía. ¿Por qué temer ahora? También tú superarás la prueba. No dejes que te desconcierte la debilidad que he tomado sobre mí. Es por lo que yo he tomado de ti que he temblado, pero tú, a causa de lo que tú tienes de mi, no tengas miedo.</span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-uFqPggDgMjU/WO7Xdb8_l4I/AAAAAAAAASY/AJh-rYLfVB8-Pz12xCLG1O3WdT10IfLYQCLcB/s1600/img_men_2062_2014-4-18_16.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-uFqPggDgMjU/WO7Xdb8_l4I/AAAAAAAAASY/AJh-rYLfVB8-Pz12xCLG1O3WdT10IfLYQCLcB/s400/img_men_2062_2014-4-18_16.jpg" width="382" /></a></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-35395773270639417012017-04-10T07:38:00.000-07:002017-04-12T18:27:02.691-07:00A los pobres los tenéis siempre con vosotros<h2 style="text-align: justify;">
Libro de Isaías 42,1-7. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Así habla el Señor: </div>
<div style="text-align: justify;">
Este es mi Servidor, a quien yo sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma. Yo he puesto mi espíritu sobre él para que lleve el derecho a las naciones. </div>
<div style="text-align: justify;">
El no gritará, no levantará la voz ni la hará resonar por las calles. </div>
<div style="text-align: justify;">
No romperá la caña quebrada ni apagará la mecha que arde débilmente. Expondrá el derecho con fidelidad; </div>
<div style="text-align: justify;">
no desfallecerá ni se desalentará hasta implantar el derecho en la tierra, y las costas lejanas esperarán su Ley. </div>
<div style="text-align: justify;">
Así habla Dios, el Señor, el que creó el cielo y lo desplegó, el que extendió la tierra y lo que ella produce, el que da el aliento al pueblo que la habita y el espíritu a los que caminan por ella. </div>
<div style="text-align: justify;">
Yo, el Señor, te llamé en la justicia, te sostuve de la mano, te formé y te destiné a ser la alianza del pueblo, la luz de las naciones, para abrir los ojos de los ciegos, para hacer salir de la prisión a los cautivos y de la cárcel a los que habitan en las tinieblas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Salmo 27(26),1.2.3.13-14. </h2>
<div style="text-align: justify;">
El Señor es mi luz y mi salvación, </div>
<div style="text-align: justify;">
¿a quién temeré? </div>
<div style="text-align: justify;">
El Señor es el baluarte de mi vida, </div>
<div style="text-align: justify;">
¿ante quién temblaré?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando se alzaron contra mí los malvados </div>
<div style="text-align: justify;">
para devorar mi carne, </div>
<div style="text-align: justify;">
fueron ellos, mis adversarios y enemigos, </div>
<div style="text-align: justify;">
los que tropezaron y cayeron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque acampe contra mí un ejército, </div>
<div style="text-align: justify;">
mi corazón no temerá; </div>
<div style="text-align: justify;">
aunque estalle una guerra contra mí, </div>
<div style="text-align: justify;">
no perderé la confianza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo creo que contemplaré la bondad del Señor </div>
<div style="text-align: justify;">
en la tierra de los vivientes.</div>
<div style="text-align: justify;">
Espera en el Señor y sé fuerte; </div>
<div style="text-align: justify;">
ten valor y espera en el Señor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Evangelio según San Juan 12,1-11. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado. </div>
<div style="text-align: justify;">
Allí le prepararon una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los comensales. </div>
<div style="text-align: justify;">
María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume. </div>
<div style="text-align: justify;">
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo: </div>
<div style="text-align: justify;">
"¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?". </div>
<div style="text-align: justify;">
Dijo esto, no porque se interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, robaba lo que se ponía en ella. </div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús le respondió: "Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura. </div>
<div style="text-align: justify;">
A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre". </div>
<div style="text-align: justify;">
Entre tanto, una gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí, y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado. </div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces los sumos sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos se apartaban de ellos y creían en Jesús, a causa de él. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
“A los pobres los tenéis siempre con vosotros.”</h2>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
“El Padre no perdonó a su propio Hijo” (Rm 8,32); tú que no das ni siquiera un trozo de pan al que fue entregado e inmolado por ti. El Padre, por ti, no le perdonó; tú pasas con desprecio al lado de Cristo que tiene hambre, cuando no vives sino por la bondad y la misericordia del Padre... El fue entregado por ti, inmolado por ti, vive en la miseria por ti, quiere que la generosidad sea una ventaja para ti, y aún así, tú no das nada. ¿Hay una piedra más dura que vuestros corazones ante la interpelación de tantas razones? No fue bastante que Cristo padeció la cruz y la muerte; quiso ser pobre, mendigo y desnudo, encarcelado (Mt 25,36) para que al menos ante esta realidad te dejes conmover. “Si no me das nada para mis dolores, por lo menos ten piedad de mí en mi pobreza. Si no me tienes piedad por mi pobreza, que mis enfermedades te ablanden, mis cadenas te enternezcan. Si todo esto no te conmueve, muévate al menos la insignificancia de mi petición. No te pido nada costoso sino pan, un techo y unas palabras amistosas... Fui encadenado por ti y lo estoy todavía por ti para que, conmovido por mis cadenas pasadas o actuales, tengas misericordia de mí. He pasado hambre por ti y sigo sufriendo el hambre por ti. Tuve sed cuando estuve colgado en la cruz y sigo teniendo sed en los pobres a fin de atraerte hacia mí para tu salvación”... </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús dice, en efecto: “Quien acoge a uno de estos pequeños, me acoge a mí.” (Mc 9,37)... Te podría premiar sin esto, pero yo quiero hacerme tu deudor para que lleves tú la corona segura. Por esto, aunque yo me podría alimentar yo mismo, voy mendigando aquí y allí, me presento a tu puerta y tiendo la mano. Quiero que me des de comer tú, porque te amo ardientemente. Mi felicidad consiste en estar sentado en tu mesa.”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<a href="https://4.bp.blogspot.com/-7wgNt8OAnCM/WOuYSPqIwBI/AAAAAAAAARU/tCvAStOo5xARZompmJOo-_OtW86yvKs-ACLcB/s1600/2013032417412978a195.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://4.bp.blogspot.com/-7wgNt8OAnCM/WOuYSPqIwBI/AAAAAAAAARU/tCvAStOo5xARZompmJOo-_OtW86yvKs-ACLcB/s400/2013032417412978a195.jpg" width="400" /></a></div>
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<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-32295759087874244302017-04-09T06:02:00.000-07:002017-04-09T06:03:36.781-07:00 “Bendito el que viene en nombre del Señor”<h2>
Libro de Isaías 50,4-7. </h2>
El mismo Señor me ha dado una lengua de discípulo, para que yo sepa reconfortar al fatigado con una palabra de aliento. Cada mañana, él despierta mi oído para que yo escuche como un discípulo.<br />
El Señor abrió mi oído y yo no me resistí ni me volví atrás.<br />
Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban y mis mejillas, a los que me arrancaban la barba; no retiré mi rostro cuando me ultrajaban y escupían.<br />
Pero el Señor viene en mi ayuda: por eso, no quedé confundido; por eso, endurecí mi rostro como el pedernal, y sé muy bien que no seré defraudado.<br />
<h2>
<br />Salmo 22(21),8-9.17-18a.19-20.23-24. </h2>
Los que me ven, se burlan de mí,<br />
hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo:<br />
«Confió en el Señor, que Él lo libre;<br />
que lo salve, si lo quiere tanto.»<br />
<br />
Me rodea una jauría de perros,<br />
me asalta una banda de malhechores;<br />
taladran mis manos y mis pies.<br />
Yo puedo contar todos mis huesos.<br />
<br />
Se reparten entre sí mi ropa<br />
y sortean mi túnica.<br />
Pero tú, Señor, no te quedes lejos;<br />
tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme.<br />
<br />
Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos,<br />
te alabaré en medio de la asamblea:<br />
«Alábenlo, los que temen al Señor;<br />
glorifíquenlo, descendientes de Jacob;<br />
témanlo, descendientes de Israel.»<br />
<br />
<br />
<br />
<h2>
Carta de San Pablo a los Filipenses 2,6-11. </h2>
Jesucristo, que era de condición divina,<br />
no consideró esta igualdad con Dios<br />
como algo que debía guardar celosamente:<br />
al contrario, se anonadó a sí mismo,<br />
tomando la condición de servidor<br />
y haciéndose semejante a los hombres.<br />
Y presentándose con aspecto humano,<br />
se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte<br />
y muerte de cruz.<br />
Por eso, Dios lo exaltó<br />
y le dio el Nombre que está sobre todo nombre,<br />
para que al nombre de Jesús,<br />
se doble toda rodilla<br />
en el cielo, en la tierra y en los abismos,<br />
y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre:<br />
"Jesucristo es el Señor".<br />
<br />
<h2>
Evangelio según San Mateo 26,14-75.27,1-66. </h2>
Uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes<br />
y les dijo: "¿Cuánto me darán si se lo entrego?". Y resolvieron darle treinta monedas de plata.<br />
Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo.<br />
El primer día de los Acimos, los discípulos fueron a preguntar a Jesús: "¿Dónde quieres que te preparemos la comida pascual?".<br />
El respondió: "Vayan a la ciudad, a la casa de tal persona, y díganle: 'El Maestro dice: Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos'".<br />
Ellos hicieron como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua.<br />
Al atardecer, estaba a la mesa con los Doce<br />
y, mientras comían, Jesús les dijo: "Les aseguro que uno de ustedes me entregará".<br />
Profundamente apenados, ellos empezaron a preguntarle uno por uno: "¿Seré yo, Señor?".<br />
El respondió: "El que acaba de servirse de la misma fuente que yo, ese me va a entregar.<br />
El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre será entregado: más le valdría no haber nacido!".<br />
Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó: "¿Seré yo, Maestro?". "Tú lo has dicho", le respondió Jesús.<br />
Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: "Tomen y coman, esto es mi Cuerpo".<br />
Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, diciendo: "Beban todos de ella,<br />
porque esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisión de los pecados.<br />
Les aseguro que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el Reino de mi Padre".<br />
Después del canto de los Salmos, salieron hacia el monte de los Olivos.<br />
Entonces Jesús les dijo: "Esta misma noche, ustedes se van a escandalizar a causa de mí. Porque dice la Escritura: Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño.<br />
Pero después que yo resucite, iré antes que ustedes a Galilea".<br />
Pedro, tomando la palabra, le dijo: "Aunque todos se escandalicen por tu causa, yo no me escandalizaré jamás".<br />
Jesús le respondió: "Te aseguro que esta misma noche, antes que cante el gallo, me habrás negado tres veces".<br />
Pedro le dijo: "Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré". Y todos los discípulos dijeron lo mismo.<br />
Cuando Jesús llegó con sus discípulos a una propiedad llamada Getsemaní, les dijo: "Quédense aquí, mientras yo voy allí a orar".<br />
Y llevando con él a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse.<br />
Entonces les dijo: "Mi alma siente una tristeza de muerte. Quédense aquí, velando conmigo".<br />
Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: "Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya".<br />
Después volvió junto a sus discípulos y los encontró durmiendo. Jesús dijo a Pedro: "¿Es posible que no hayan podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora?<br />
Estén prevenidos y oren para no caer en la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil".<br />
Se alejó por segunda vez y suplicó: "Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin que yo lo beba, que se haga tu voluntad".<br />
Al regresar los encontró otra vez durmiendo, porque sus ojos se cerraban de sueño.<br />
Nuevamente se alejó de ellos y oró por tercera vez, repitiendo las mismas palabras.<br />
Luego volvió junto a sus discípulos y les dijo: "Ahora pueden dormir y descansar: ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.<br />
¡Levántense! ¡Vamos! Ya se acerca el que me va a entregar".<br />
Jesús estaba hablando todavía, cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de una multitud con espadas y palos, enviada por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo.<br />
El traidor les había dado esta señal: "Es aquel a quien voy a besar. Deténganlo".<br />
Inmediatamente se acercó a Jesús, diciéndole: "Salud, Maestro", y lo besó.<br />
Jesús le dijo: "Amigo, ¡cumple tu cometido!". Entonces se abalanzaron sobre él y lo detuvieron.<br />
Uno de los que estaban con Jesús sacó su espada e hirió al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja.<br />
Jesús le dijo: "Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro muere.<br />
¿O piensas que no puedo recurrir a mi Padre? El pondría inmediatamente a mi disposición más de doce legiones de ángeles.<br />
Pero entonces, ¿cómo se cumplirían las Escrituras, según las cuales debe suceder así?".<br />
Y en ese momento dijo Jesús a la multitud: "¿Soy acaso un ladrón, para que salgan a arrestarme con espadas y palos? Todos los días me sentaba a enseñar en el Templo, y ustedes no me detuvieron".<br />
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.<br />
Los que habían arrestado a Jesús lo condujeron a la casa del Sumo Sacerdote Caifás, donde se habían reunido los escribas y los ancianos.<br />
Pedro lo seguía de lejos hasta el palacio del Sumo Sacerdote; entró y se sentó con los servidores, para ver cómo terminaba todo.<br />
Los sumos sacerdotes y todo el Sanedrín buscaban un falso testimonio contra Jesús para poder condenarlo a muerte;<br />
pero no lo encontraron, a pesar de haberse presentado numerosos testigos falsos. Finalmente, se presentaron dos<br />
que declararon: "Este hombre dijo: 'Yo puedo destruir el Templo de Dios y reconstruirlo en tres días'".<br />
El Sumo Sacerdote, poniéndose de pie, dijo a Jesús: "¿No respondes nada? ¿Qué es lo que estos declaran contra ti?".<br />
Pero Jesús callaba. El Sumo Sacerdote insistió: "Te conjuro por el Dios vivo a que me digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios".<br />
Jesús le respondió: "Tú lo has dicho. Además, les aseguro que de ahora en adelante verán al Hijo del hombre sentarse a la derecha del Todopoderoso y venir sobre las nubes del cielo".<br />
Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: "Ha blasfemado, ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Ustedes acaban de oír la blasfemia.<br />
¿Qué les parece?". Ellos respondieron: "Merece la muerte".<br />
Luego lo escupieron en la cara y lo abofetearon. Otros lo golpeaban,<br />
diciéndole: "Tú, que eres el Mesías, profetiza, dinos quién te golpeó".<br />
Mientras tanto, Pedro estaba sentado afuera, en el patio. Una sirvienta se acercó y le dijo: "Tú también estabas con Jesús, el Galileo".<br />
Pero él lo negó delante de todos, diciendo: "No sé lo que quieres decir".<br />
Al retirarse hacia la puerta, lo vio otra sirvienta y dijo a los que estaban allí: "Este es uno de los que acompañaban a Jesús, el Nazareno".<br />
Y nuevamente Pedro negó con juramento: "Yo no conozco a ese hombre".<br />
Un poco más tarde, los que estaban allí se acercaron a Pedro y le dijeron: "Seguro que tú también eres uno de ellos; hasta tu acento te traiciona".<br />
Entonces Pedro se puso a maldecir y a jurar que no conocía a ese hombre. En seguida cantó el gallo,<br />
y Pedro recordó las palabras que Jesús había dicho: "Antes que cante el gallo, me negarás tres veces". Y saliendo, lloró amargamente.<br />
Cuando amaneció, todos los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo deliberaron sobre la manera de hacer ejecutar a Jesús.<br />
Después de haberlo atado, lo llevaron ante Pilato, el gobernador, y se lo entregaron.<br />
Judas, el que lo entregó, viendo que Jesús había sido condenado, lleno de remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos,<br />
diciendo: "He pecado, entregando sangre inocente". Ellos respondieron: "¿Qué nos importa? Es asunto tuyo".<br />
Entonces él, arrojando las monedas en el Templo, salió y se ahorcó.<br />
Los sumos sacerdotes, juntando el dinero, dijeron: "No está permitido ponerlo en el tesoro, porque es precio de sangre".<br />
Después de deliberar, compraron con él un campo, llamado "del alfarero", para sepultar a los extranjeros.<br />
Por esta razón se lo llama hasta el día de hoy "Campo de sangre".<br />
Así se cumplió lo anunciado por el profeta Jeremías: Y ellos recogieron las treinta monedas de plata, cantidad en que fue tasado aquel a quien pusieron precio los israelitas.<br />
Con el dinero se compró el "Campo del alfarero", como el Señor me lo había ordenado.<br />
Jesús compareció ante el gobernador, y este le preguntó: "¿Tú eres el rey de los judíos?". El respondió: "Tú lo dices".<br />
Al ser acusado por los sumos sacerdotes y los ancianos, no respondió nada.<br />
Pilato le dijo: "¿No oyes todo lo que declaran contra ti?".<br />
Jesús no respondió a ninguna de sus preguntas, y esto dejó muy admirado al gobernador.<br />
En cada Fiesta, el gobernador acostumbraba a poner en libertad a un preso, a elección del pueblo.<br />
Había entonces uno famoso, llamado Barrabás.<br />
Pilato preguntó al pueblo que estaba reunido: "¿A quién quieren que ponga en libertad, a Barrabás o a Jesús, llamado el Mesías?".<br />
El sabía bien que lo habían entregado por envidia.<br />
Mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: "No te mezcles en el asunto de ese justo, porque hoy, por su causa, tuve un sueño que me hizo sufrir mucho".<br />
Mientras tanto, los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la multitud que pidiera la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús.<br />
Tomando de nuevo la palabra, el gobernador les preguntó: "¿A cuál de los dos quieren que ponga en libertad?". Ellos respondieron: "A Barrabás".<br />
Pilato continuó: "¿Y qué haré con Jesús, llamado el Mesías?". Todos respondieron: "¡Que sea crucificado!".<br />
El insistió: "¿Qué mal ha hecho?". Pero ellos gritaban cada vez más fuerte: "¡Que sea crucificado!".<br />
Al ver que no se llegaba a nada, sino que aumentaba el tumulto, Pilato hizo traer agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: "Yo soy inocente de esta sangre. Es asunto de ustedes".<br />
Y todo el pueblo respondió: "Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos".<br />
Entonces, Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado.<br />
Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron a toda la guardia alrededor de él.<br />
Entonces lo desvistieron y le pusieron un manto rojo.<br />
Luego tejieron una corona de espinas y la colocaron sobre su cabeza, pusieron una caña en su mano derecha y, doblando la rodilla delante de él, se burlaban, diciendo: "Salud, rey de los judíos".<br />
Y escupiéndolo, le quitaron la caña y con ella le golpeaban la cabeza.<br />
Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron de nuevo sus vestiduras y lo llevaron a crucificar.<br />
Al salir, se encontraron con un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo obligaron a llevar la cruz.<br />
Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa "lugar del Cráneo",<br />
le dieron de beber vino con hiel. El lo probó, pero no quiso tomarlo.<br />
Después de crucificarlo, los soldados sortearon sus vestiduras y se las repartieron;<br />
y sentándose allí, se quedaron para custodiarlo.<br />
Colocaron sobre su cabeza una inscripción con el motivo de su condena: "Este es Jesús, el rey de los judíos".<br />
Al mismo tiempo, fueron crucificados con él dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda.<br />
<br />
Los que pasaban, lo insultaban y, moviendo la cabeza,<br />
decían: "Tú, que destruyes el Templo y en tres días lo vuelves a edificar, ¡sálvate a ti mismo, si eres Hijo de Dios, y baja de la cruz!".<br />
De la misma manera, los sumos sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, se burlaban, diciendo:<br />
"¡Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo! Es rey de Israel: que baje ahora de la cruz y creeremos en él.<br />
Ha confiado en Dios; que él lo libre ahora si lo ama, ya que él dijo: "Yo soy Hijo de Dios".<br />
También lo insultaban los ladrones crucificados con él.<br />
Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, las tinieblas cubrieron toda la región.<br />
Hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó en alta voz: "Elí, Elí, lemá sabactani", que significa: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?".<br />
Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: "Está llamando a Elías".<br />
En seguida, uno de ellos corrió a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber.<br />
Pero los otros le decían: "Espera, veamos si Elías viene a salvarlo".<br />
Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu.<br />
Inmediatamente, el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se partieron<br />
y las tumbas se abrieron. Muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron<br />
y, saliendo de las tumbas después que Jesús resucitó, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a mucha gente.<br />
El centurión y los hombres que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y todo lo que pasaba, se llenaron de miedo y dijeron: "¡Verdaderamente, este era el Hijo de Dios!".<br />
Había allí muchas mujeres que miraban de lejos: eran las mismas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirlo.<br />
Entre ellas estaban María Magdalena, María -la madre de Santiago y de José- y la madre de los hijos de Zebedeo.<br />
Al atardecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había hecho discípulo de Jesús,<br />
y fue a ver a Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Pilato ordenó que se lo entregaran.<br />
Entonces José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia<br />
y lo depositó en un sepulcro nuevo que se había hecho cavar en la roca. Después hizo rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, y se fue.<br />
María Magdalena y la otra María estaban sentadas frente al sepulcro.<br />
A la mañana siguiente, es decir, después del día de la Preparación, los sumos sacerdotes y los fariseos se reunieron y se presentaron ante Pilato,<br />
diciéndole: "Señor, nosotros nos hemos acordado de que ese impostor, cuando aún vivía, dijo: 'A los tres días resucitaré'.<br />
Ordena que el sepulcro sea custodiado hasta el tercer día, no sea que sus discípulos roben el cuerpo y luego digan al pueblo: '¡Ha resucitado!'. Este último engaño sería peor que el primero".<br />
Pilato les respondió: "Ahí tienen la guardia, vayan y aseguren la vigilancia como lo crean conveniente".<br />
Ellos fueron y aseguraron la vigilancia del sepulcro, sellando la piedra y dejando allí la guardia.<br />
<h2>
<br />“Bendito el que viene en nombre del Señor”</h2>
<br />
La fiesta de hoy presenta a los ojos de los hombres aquel que nuestra alma desea bajo dos aspectos diferentes. (Is 26,9) “el más bello de los hombres” (sal 44,3) Los dos aspectos atraen nuestra mirada; los dos son objeto de nuestro deseo y de nuestro amor, porque en uno y en otro es el Salvador de los hombre...<br />
<br />
Si contemplamos al mismo tiempo la procesión de hoy y la pasión, vemos a Jesús glorioso y sublime y humillado y sufriente. En la procesión recibe los honores de rey y en la pasión es golpeado como un malhechor. Aquí, la gloria y el honor le rodean; allí “sin forma ni hermosura”(Is 53,2). Aquí, él es la alegría de los hombres y el orgullo del pueblo; allí, “oprobio de los hombres, desprecio del pueblo” (Sal 21,7) Aquí es aclamado: “Hosana al Hijo de David. Bendito sea el rey de Israel que viene...”; allí los gritos enfurecidos de la gente que pide su muerte, burlándose del que se hizo rey de Israel. Aquí, la gente sale a su encuentro con palmas en las manos; allí le dan bofetadas y con cañas le golpean en la cabeza. Aquí es colmado de elogios; allí cubierto de injurias. Aquí la gente porfía extendiendo sus mantos ante Jesús; allí es despojado de sus vestiduras. Aquí es recibido en Jerusalén como el Rey justo y el Salvador; allí es expulsado de Jerusalén como un criminal y un impostor. Aquí va montado sobre un asno, envuelto en agasajos; allí es colgado en la madera de la cruz, roto por los golpes, cubierto de llagas y abandonado por los suyos...<br />
<br />
Señor Jesús, en tu rostro resplandece la sabiduría, tanto si aparece glorioso como si se presenta humillado. En él resplandece la gloria de la luz eterna (Sb 7,26) Que brille siempre sobre nosotros, Señor, la luz de tu rostro (Sal 4,7), en la tristeza como en las alegrías... tú eres la alegría y la salvación de todos, tanto si te vemos montado sobre el asno o clavado en la cruz.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-moAyJ8ma1B4/WOowr-l0rzI/AAAAAAAAAQw/OAhAHq5f6hMKLNJVRyfbYys_pHxvD8q3ACLcB/s1600/images%2B%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="209" src="https://3.bp.blogspot.com/-moAyJ8ma1B4/WOowr-l0rzI/AAAAAAAAAQw/OAhAHq5f6hMKLNJVRyfbYys_pHxvD8q3ACLcB/s400/images%2B%25281%2529.jpg" width="400" /></a></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-79386444356826951092017-04-08T11:09:00.000-07:002017-05-15T10:05:06.007-07:00A fin de reunir a los hijos de Dios dispersos (Juan 11,45-56)<h2 style="text-align: justify;">
Libro de Ezequiel 37,21-28. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Así habla el Señor: </div>
<div style="text-align: justify;">
Yo voy a tomar a los israelitas de entre las naciones adonde habían ido; los reuniré de todas partes y los llevaré a su propio suelo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Haré de ellos una sola nación en la tierra, en las montañas de Israel, y todos tendrán un solo rey: ya no formarán dos naciones ni estarán más divididos en dos reinos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ya no volverán a contaminarse con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeldías. Los salvaré de sus pecados de apostasía y los purificaré: ellos serán mi Pueblo y yo seré su Dios. </div>
<div style="text-align: justify;">
Mi servidor David reinará sobre ellos y todos ellos tendrán un solo pastor. Observarán mis leyes, cumplirán mis preceptos y los pondrán en práctica. </div>
<div style="text-align: justify;">
Habitarán en la tierra que di a mi servidor Jacob, donde habitaron sus padres. Allí habitarán para siempre, ellos, sus hijos y sus nietos; y mi servidor David será su príncipe eternamente. </div>
<div style="text-align: justify;">
Estableceré para ellos una alianza de paz, que será para ellos una alianza eterna. Los instalaré, los multiplicaré y pondré mi Santuario en medio de ellos para siempre. </div>
<div style="text-align: justify;">
Mi morada estará junto a ellos: yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y cuando mi Santuario esté en medio de ellos para siempre, las naciones sabrán que yo soy el Señor, el que santifico a Israel. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Libro de Jeremías 31,10.11-12ab.13. </h2>
<div style="text-align: justify;">
¡Escuchen, naciones, la palabra del Señor, </div>
<div style="text-align: justify;">
anúncienla en las costas más lejanas! </div>
<div style="text-align: justify;">
Digan: «El que dispersó a Israel lo reunirá, </div>
<div style="text-align: justify;">
y lo cuidará como un pastor a su rebaño.»</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Porque el Señor ha rescatado a Jacob, </div>
<div style="text-align: justify;">
lo redimió de una mano más fuerte que él.</div>
<div style="text-align: justify;">
Llegarán gritando de alegría a la altura de Sión,</div>
<div style="text-align: justify;">
afluirán hacia los bienes del Señor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces la joven danzará alegremente, </div>
<div style="text-align: justify;">
los jóvenes y los viejos se regocijarán; </div>
<div style="text-align: justify;">
yo cambiaré su duelo en alegría, </div>
<div style="text-align: justify;">
los alegraré y los consolaré de su aflicción.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Evangelio según San Juan 11,45-56. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Al ver lo que hizo Jesús, muchos de los judíos que habían ido a casa de María creyeron en él. </div>
<div style="text-align: justify;">
Pero otros fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho. </div>
<div style="text-align: justify;">
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron un Consejo y dijeron: "¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchos signos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, y los romanos vendrán y destruirán nuestro Lugar santo y nuestra nación". </div>
<div style="text-align: justify;">
Uno de ellos, llamado Caifás, que era Sumo Sacerdote ese año, les dijo: "Ustedes no comprenden nada. </div>
<div style="text-align: justify;">
¿No les parece preferible que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca la nación entera?". </div>
<div style="text-align: justify;">
No dijo eso por sí mismo, sino que profetizó como Sumo Sacerdote que Jesús iba a morir por la nación, y no solamente por la nación, sino también para congregar en la unidad a los hijos de Dios que estaban dispersos. </div>
<div style="text-align: justify;">
A partir de ese día, resolvieron que debían matar a Jesús. </div>
<div style="text-align: justify;">
Por eso él no se mostraba más en público entre los judíos, sino que fue a una región próxima al desierto, a una ciudad llamada Efraím, y allí permaneció con sus discípulos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Como se acercaba la Pascua de los judíos, mucha gente de la región había subido a Jerusalén para purificarse. </div>
<div style="text-align: justify;">
Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: "¿Qué les parece, vendrá a la fiesta o no?". </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
«A fin de reunir a los hijos de Dios dispersos»</h2>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Está escrito: «Nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo y somos miembros unos de otros» (Rm 12,5) y es Cristo quien nos une mediante los vínculos de la caridad: «Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas» (Ef 2,14). Conviene, pues, que tengamos un mismo sentir: que «si un miembro sufre, los demás miembros sufran con él y que, si en miembro es honrado, se alegren todos los demás miembros» (1C 12,26). Por eso dice san Pablo: «Acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios» (Rm 15,7). Nos acogemos unos a otros si nos esforzamos a tener un mismo sentir «llevando los unos las cargas de los otros; conservando la unidad del Espíritu, con el vínculo de la paz» (Ef 4,2-3). Así es como nos acogió Dios a nosotros en Cristo; pues no engaña el que dice: «Tanto amó Dios al mundo, que le entregó su Hijo por nosotros» (Jn 3,16). En efecto, fue entregado como rescate para la vida de todos nosotros, y así fuimos arrancados de la muerte, redimidos de la muerte y del pecado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
San Pablo explica el objetivo de esta realización de los designios de Dios, cuando dice que «Cristo consagró su ministerio al servicio de los judíos, por exigirlo la fidelidad de Dios» (Rm 15,8). Pues, como Dios había prometido a los patriarcas que los bendeciría en su descendencia futura y que los multiplicaría como las estrellas del cielo, por eso apareció en la carne y se hizo hombre el que era Dios y la Palabra en persona, el que conserva toda cosa creada y da a todos la incolumidad, por su condición de Dios. Vino a este mundo en la carne, mas «no para ser servido», sino, al contrario, como dice él mismo, «para servir y entregar su vida por la redención de todos» (Mc 10,45).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-0Ya460eQUe8/WOknABdP-TI/AAAAAAAAAP8/nhhqRUknFpo0Qkcqs5L_dkriP-1LqrWSwCLcB/s1600/4390012_orig.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://4.bp.blogspot.com/-0Ya460eQUe8/WOknABdP-TI/AAAAAAAAAP8/nhhqRUknFpo0Qkcqs5L_dkriP-1LqrWSwCLcB/s400/4390012_orig.jpg" width="300" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-84334112518618393882017-04-07T18:07:00.000-07:002017-04-07T18:07:32.937-07:00El misterio de la Pascua del Señor<h2 style="text-align: justify;">
Libro de Jeremías 20,10-13. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Oía los rumores de la gente: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo! ¡Sí, lo denunciaremos!". Hasta mis amigos más íntimos acechaban mi caída: "Tal vez se lo pueda seducir; prevaleceremos sobre él y nos tomaremos nuestra venganza". </div>
<div style="text-align: justify;">
Pero el Señor está conmigo como un guerrero temible: por eso mis perseguidores tropezarán y no podrán prevalecer; se avergonzarán de su fracaso, será una confusión eterna, inolvidable. </div>
<div style="text-align: justify;">
Señor de los ejércitos, que examinas al justo, que ves las entrañas y el corazón, ¡que yo vea tu venganza sobre ellos!, porque a ti he encomendado mi causa. </div>
<div style="text-align: justify;">
¡Canten al Señor, alaben al Señor, porque él libró la vida del indigente del poder de los malhechores! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Salmo 18(17),2-3a.3bc-4.5-6.7. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Yo te amo, Señor, mi fuerza,</div>
<div style="text-align: justify;">
Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador.</div>
<div style="text-align: justify;">
Mi Dios, el peñasco en que me refugio,</div>
<div style="text-align: justify;">
mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Invoqué al Señor, que es digno de alabanza </div>
<div style="text-align: justify;">
y quedé a salvo de mis enemigos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Las olas de la Muerte me envolvieron, </div>
<div style="text-align: justify;">
me aterraron los torrentes devastadores,</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
me cercaron los lazos del Abismo, </div>
<div style="text-align: justify;">
las redes de la Muerte llegaron hasta mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero en mi angustia invoqué al Señor, </div>
<div style="text-align: justify;">
grité a mi Dios pidiendo auxilio, </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
y él escuchó mi voz desde su Templo, </div>
<div style="text-align: justify;">
mi grito llegó hasta sus oídos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Evangelio según San Juan 10,31-42. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Los judíos tomaron piedras para apedrearlo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces Jesús dijo: "Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?". </div>
<div style="text-align: justify;">
Los judíos le respondieron: "No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino porque blasfemas, ya que, siendo hombre, te haces Dios". </div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús les respondió: "¿No está escrito en la Ley: Yo dije: Ustedes son dioses? </div>
<div style="text-align: justify;">
Si la Ley llama dioses a los que Dios dirigió su Palabra -y la Escritura no puede ser anulada- </div>
<div style="text-align: justify;">
¿Cómo dicen: 'Tú blasfemas', a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: "Yo soy Hijo de Dios"? </div>
<div style="text-align: justify;">
Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; </div>
<div style="text-align: justify;">
pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí. Así reconocerán y sabrán que el Padre está en mí y yo en el Padre". </div>
<div style="text-align: justify;">
Ellos intentaron nuevamente detenerlo, pero él se les escapó de las manos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús volvió a ir al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había bautizado, y se quedó allí. </div>
<div style="text-align: justify;">
Muchos fueron a verlo, y la gente decía: "Juan no ha hecho ningún signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad". </div>
<div style="text-align: justify;">
Y en ese lugar muchos creyeron en él. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
“El misterio de la Pascua del Señor”</h2>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El misterio de Pascua se ha cumplido en el cuerpo del Señor. Pero ya anteriormente, los patriarcas, los profetas y todo el pueblo anunciaron sus sufrimientos. Sus sufrimientos quedaron confirmados por el sello de la ley y los profetas. Este futuro grandioso e inefable ha sido preparado desde antiguo, prefigurado desde tiempos remotos. El misterio del Señor se ha hecho visible hoy, porque antiguo y nuevo es el misterio del Señor... </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Quieres ver el misterio del Señor? Mira a Abel, asesinado como él, a Isaac, encadenado como él, a José, vendido como él, a Moisés, abandonado como él, a David, escarnecido como él, a los profetas, como él perseguido. Mira, por fin, al cordero inmolado en la tierra de Egipto que hirió a Egipto y salvó a Israel con su sangre. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por la voz de los profetas fue anunciado el misterio del Señor. Moisés dice al pueblo: “Tu vida estará ante ti como pendiente de un hilo, tendrás miedo de noche y de día, ni la misma vida tendrás segura” (cf Dt 28,66). Y David: “Por qué se amotinan las naciones y los pueblos planean un fracaso. Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías” (Sal 2,1). Y Jeremías: “Soy como un cordero inocente llevado al matadero. Traman contra mí cómo quitarme la vida, diciendo: Vamos...arranquémoslo de la tierra de los vivos, que nadie recuerde su nombre” (cf Jer 11,9). E Isaías: “como un cordero llevado al matadero, como oveja que ante los que la trasquilan está muda, tampoco él abrió la boca” (cf Is 53,7). </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Muchos otros acontecimientos fueron anunciados por los profetas acerca del misterio de Pascua que es Cristo... Él nos ha liberado de la servidumbre del mundo como de la tierra de Egipto y nos ha arrancado de la esclavitud del demonio como de la mano de Faraón.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-0AsxRKqP700/WOg3LREq8bI/AAAAAAAAAPI/6I7Z0dE0zTQLPDoJ7uqujOrGAcBMtSTKQCLcB/s1600/le_n.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-0AsxRKqP700/WOg3LREq8bI/AAAAAAAAAPI/6I7Z0dE0zTQLPDoJ7uqujOrGAcBMtSTKQCLcB/s400/le_n.JPG" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-16089895944763473902017-04-06T14:39:00.000-07:002017-04-06T14:39:37.595-07:00Abraham vio mi día<h2 style="text-align: justify;">
<b>Libro de Génesis 17,3-9</b>. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Abrám cayó con el rostro en tierra, mientras Dios le seguía diciendo: </div>
<div style="text-align: justify;">
"Esta será mi alianza contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y ya no te llamarás más Abrám: en adelante tu nombre será Abraham, para indicar que yo te he constituido padre de una multitud de naciones. </div>
<div style="text-align: justify;">
Te haré extraordinariamente fecundo: de ti suscitaré naciones, y de ti nacerán reyes. </div>
<div style="text-align: justify;">
Estableceré mi alianza contigo y con tu descendencia a través de las generaciones. Mi alianza será una alianza eterna, y así yo seré tu Dios y el de tus descendientes. </div>
<div style="text-align: justify;">
Yo te daré en posesión perpetua, a ti y a tus descendientes, toda la tierra de Canaán, esa tierra donde ahora resides como extranjero, y yo seré su Dios". </div>
<div style="text-align: justify;">
Después, Dios dijo a Abraham: "Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las generaciones." </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Salmo 105(104),4-5.6-7.8-9. </h2>
<div style="text-align: justify;">
¡Recurran al Señor y a su poder, </div>
<div style="text-align: justify;">
busquen constantemente su rostro; </div>
<div style="text-align: justify;">
recuerden las maravillas que él obró, </div>
<div style="text-align: justify;">
sus portentos y los juicios de su boca!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Descendientes de Abraham, su servidor, </div>
<div style="text-align: justify;">
hijos de Jacob, su elegido:</div>
<div style="text-align: justify;">
el Señor es nuestro Dios, </div>
<div style="text-align: justify;">
en toda la tierra rigen sus decretos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El se acuerda eternamente de su alianza, </div>
<div style="text-align: justify;">
de la palabra que dio por mil generaciones,</div>
<div style="text-align: justify;">
del pacto que selló con Abraham, </div>
<div style="text-align: justify;">
del juramento que hizo a Isaac.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
Evangelio según San Juan 8,51-59. </h2>
<div style="text-align: justify;">
Jesús dijo a los judíos: </div>
<div style="text-align: justify;">
"Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás". </div>
<div style="text-align: justify;">
Los judíos le dijeron: "Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y tú dices: 'El que es fiel a mi palabra, no morirá jamás'. </div>
<div style="text-align: justify;">
¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?". </div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús respondió: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman 'nuestro Dios', </div>
<div style="text-align: justify;">
y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si dijera: 'No lo conozco', sería, como ustedes, un mentiroso. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra. </div>
<div style="text-align: justify;">
Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría". </div>
<div style="text-align: justify;">
Los judíos le dijeron: "Todavía no tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham?". </div>
<div style="text-align: justify;">
Jesús respondió: "Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy". </div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
“Abraham vio mi día”</h2>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Consideremos la recompensa que Abraham reclama al Señor. No pide recompensas como si fuera un avaro, ni una larga vida como el que teme a la muerte, ni poder, sino que pide un heredero que prosiga su trabajo: Dice: “¿Qué me darás? Me voy sin hijos” (Gn 15,2)… Agar le ha dado un hijo, Ismael, pero Dios le dice: “No te heredará ése, sino uno salido de tus entrañas” (Gn 15,4). ¿De qué otro habla? No se trata de Ismael sino de san Isaac… Y en Isaac, el hijo legítimo, podemos ver al verdadero hijo legítimo, el Señor Jesucristo que, al inicio del evangelio de san Mateo, es llamado hijo de Abraham (Mt 1,1). Se mostró verdadero hijo de Abraham haciendo resplandecer la descendencia de su antepasado; es gracias a él que Abraham pudo mirar hacia el cielo y ver brillar su posteridad como las estrellas del firmamento. (Gn 15,5). El apóstol Pablo dice: “Una estrella difiere de otra estrella en esplendor; y es lo mismo que pasa con la resurrección de los muertos” (1C 15,41). Cristo, asociando a su resurrección a los hombres que la muerte guardaba en tierra, les ha dado poder participar del reino de los cielos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La filiación de Abraham se propaga únicamente a través de la herencia de la fe, que nos prepara para el cielo, nos acerca a los ángeles, nos hace subir hasta las estrellas. “El Señor dijo: ‘Así será tu descendencia y Abraham creyó al Señor” (Gn 15,6). Creyó que Cristo, por su encarnación, seria su heredero. Para hacértelo saber, el Señor ha dicho: “Abraham vio mi día y se regocijó” Dios lo consideró justo porque no le pidió ninguna explicación sino que creyó sin la más pequeña duda. Es bueno que la fe se adelante a las explicaciones, porque, de no ser así, nos atreveríamos a pedir explicaciones al Señor, tal como hacemos con un hombre. ¡Qué contradicción más grande creer a un hombre cuando da testimonio a favor de otro, y no creer a Dios cuando habla de Sí mismo! Imitemos, pues, a Abraham y así heredaremos el mundo por la justificación que nos da la fe, que a él le hizo heredero de la tierra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-25UUVQ2U5L4/WOa1TVSGoOI/AAAAAAAAAOY/AXcneYHVN1wddLDqNgEDz80vkbZ5tkKgQCLcB/s1600/67975617c49867c1392310130c39168f.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://3.bp.blogspot.com/-25UUVQ2U5L4/WOa1TVSGoOI/AAAAAAAAAOY/AXcneYHVN1wddLDqNgEDz80vkbZ5tkKgQCLcB/s640/67975617c49867c1392310130c39168f.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12565101674398393607noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1254578301570471718.post-1477885927718813242017-04-05T17:44:00.003-07:002017-04-05T17:44:58.154-07:00Si sois hijos de Abraham, deberíais comportaros como Abraham<h2 style="text-align: justify;">
Libro de Daniel 3,14-20.91-92.95. </h2>
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Nabucodonosor tomó la palabra y les dijo: "¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed Negó, que ustedes no sirven a mis dioses y no adoran la estatua de oro que yo erigí? </div>
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¿Están dispuestos ahora, apenas oigan el sonido de la trompeta, el pífano, la cítara, la sambuca, el laúd, la cornamusa y de toda clase de instrumentos, a postrarse y adorar la estatua que yo hice? Porque si ustedes no la adoran, serán arrojados inmediatamente dentro de un horno de fuego ardiente. ¿Y qué Dios podrá salvarlos de mi mano?". </div>
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Sadrac, Mesac y Abed Negó respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: "No tenemos necesidad de darte una respuesta acerca de este asunto. </div>
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Nuestro Dios, a quien servimos, puede salvarnos del horno de fuego ardiente y nos librará de tus manos. </div>
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Y aunque no lo haga, ten por sabido, rey, que nosotros no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que tú has erigido". </div>
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Nabucodonosor se llenó de furor y la expresión de su rostro se alteró frente a Sadrac, Mesac y Abed Negó. El rey tomó la palabra y ordenó activar el horno siete veces más de lo habitual. </div>
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Luego ordenó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sadrac, Mesac y Abed Negó, para arrojarlos en el horno de fuego ardiente. </div>
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Entonces el rey Nabucodonosor, estupefacto, se levantó a toda prisa y preguntó a sus consejeros: «¿No hemos echado nosotros al fuego a estos tres hombres atados?» Respondieron ellos: «Indudablemente, oh rey.» </div>
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Dijo el rey: «Pero yo estoy viendo cuatro hombres que se pasean libremente por el fuego sin sufrir daño alguno, y el cuarto tiene el aspecto de un hijo de los dioses.» </div>
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Nabucodonosor exclamó: «Bendito sea el Dios de Sadrak, Mesak y Abed Negó, que ha enviado a su ángel a librar a sus siervos que, confiando en él, quebrantaron la orden del rey y entregaron su cuerpo antes que servir y adorar a ningún otro fuera de su Dios. </div>
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Libro de Daniel 3,52.53.54.55.56. </h2>
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Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, </div>
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alabado y exaltado eternamente. </div>
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Bendito sea tu santo y glorioso Nombre, </div>
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alabado y exaltado eternamente.</div>
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<br /></div>
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Bendito seas en el Templo de tu santa gloria, </div>
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aclamado y glorificado eternamente por encima de todo.</div>
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Bendito seas en el trono de tu reino. </div>
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aclamado por encima de todo y exaltado eternamente.</div>
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Bendito seas Tú, que sondeas los abismos </div>
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y te sientas sobre los querubines, </div>
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alabado y exaltado eternamente por encima de todo.</div>
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Bendito seas en el firmamento del cielo, </div>
<div style="text-align: justify;">
aclamado y glorificado eternamente.</div>
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Evangelio según San Juan 8,31-42. </h2>
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Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: "Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: </div>
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conocerán la verdad y la verdad los hará libres". </div>
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Ellos le respondieron: "Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: 'Ustedes serán libres'?". </div>
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Jesús les respondió: "Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. </div>
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El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. </div>
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Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. </div>
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Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. </div>
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Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre". </div>
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Ellos le replicaron: "Nuestro padre es Abraham". Y Jesús les dijo: "Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él. </div>
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Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. </div>
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Pero ustedes obran como su padre". Ellos le dijeron: "Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios". Jesús prosiguió: </div>
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"Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió.</div>
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“Si sois hijos de Abraham, deberíais comportaros como Abraham”</h2>
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A la primera llamada de Dios, Abrán salió para seguirle. No se hizo juez de la palabra que se le dirigió. El hecho de estar ligado a su familia y a sus próximos, no lo retuvo, ni el amor a su país y a sus amigos, ni ningún otro lazo humano. Sino que desde que oyó la palabra y supo que era de Dios, la escuchó con simplicidad, su fe la consideró verdadera. Menospreciando todo lo demás, se puso en camino con la inocencia de la naturaleza que no busca astucias ni hacer el mal. Corrió hacia la palabra de Dios como un niño hacia su padre… </div>
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Dios le había dicho: “Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré” (Gn 12,1). Es para hacer triunfar la fe de Abraham y dar más esplendor a su simplicidad que Dios no le reveló a qué país le llamaba; pareció le quería conducir hacia Canaán y, sin embargo la promesa le hablaba de otro país, el de la vida que está en el cielo. San Pablo lo confirma: “Esperaba la ciudad de sólidos fundamentos, cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios” (Heb 11,10)… Mejor aún, Dios, a fin de enseñarnos con mayor claridad que esta promesa no se refería a una patria terrestre, después de haber hecho salir a Abraham de su patria, Ur de los Caldeos, no lo condujo enseguida al país de Canaán, sino que le hizo residir primero en Harán. De buenas a primeras no le reveló el país a donde le conducía a fin de que, de esta manera, Abrán no saliera de Caldea bajo la presión de una recompensa. </div>
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¡Considera, pues, oh discípulo, esta salida de Abrán, a fin de que la tuya se parezca a la suya! No retardes tu respuesta a la voz viviente de Cristo que te llama. En otro tiempo se dirigió sólo a Abrán; hoy, a través de su Evangelio, llama a todos los que le quieren seguir, les invita a seguirle, porque su llamada es para todos los hombres… En otro tiempo escogió sólo a Abraham; hoy nos pide a todos que imitemos a Abraham.</div>
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